En un día tonto, un domingo sin carreras por este fantástico calendario en el cual hoy no hay en Madrid ni una carrera de asfalto a la que poder acudir con el carro, dedico la tarde a leer el periódico. Entre Urdangarines, Rajoyes mudos, Merkeles al ataque y el campeonato de Copa Davis, leo el obiturario de Sócrates.
Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira (nacido en Belem en 1954 y fallecido ayer), su verdadero nombre, era un jugador distinto, atípico. Jugador del Corinthians, de aspecto algo lento y desgarbado, medía 1.90 m y calzaba un 37. Primera curiosidad. la otra era su eterna cinta en el pelo, cuando hoy tantos tenistas y deportistas la llevan, para sujetar su melena ondulada que confería, junto a su barba un aspecto inconfundible.
Militó casi todo su carrera en el Corinthians y para los de mi generación, es más para aquellos que tuvimos la ocasión única de gozar viéndoles en Sarriá en el Mundial 82, se nos hace inolvidable en nuestra memoria de ídolos futbolísticos. Una de las mejores selecciones de todos los tiempos no pudo llevarse el mundial del catenaccio italiano y de Rossi. Pero el fútbol desplegado siempre permanecerá en mi retina de chaval de 15 años.
Otra curiosidad es que era hermano mayor de Raí, este sonará más, jugó mucho tiempo en el PSG y por desgracia para loas aficionados culés jugaba en aquel Sao Paulo que ganó la Intercontinental al Drean Team de Cruyff. Por último, la excentricidad era que lanzaba los penaltis de tacón (no todos, claro y lo hacía en los entrenamientos, jamás lo vi en un partido); aunque su penalti favorito era sin carrerilla, dos pasos y patapúm, a la escuadra. Imparable.
La importancia de Sócrates va más allá de lo deportivo: en plena dictadura militar brasileña, Sócrates se empeñó en luchar a través del fútbol contra ella. Lo hizo a través de mensajes, del establecimiento en el club de una democracia asamblearia muy particular.
Los artistas: Valdir Perez; Leandro, Oscar, Luizinho, Junior; Toninho Cerezo, Falcao, Socrates, Zico; Eder, Serginho
Aquí dejo este pequeño homenaje que he encontrado por youtube. Descansa en paz, Sócrates.
Le recuerdo, pero sólo de su faceta futbolística, de aquel Brasil esplendoroso.
ResponderEliminarSe va una figura del fútbol.
Creo, pero no estoy seguro, que el que deja pasar el balón entre las piernas en el gol frente a la URSS es él (remontó Brasil y ganó 2-1, finalmente). Jugada que en cualquier patio de colegio o campo de cualquier superficie, incluida la piedra, se repitió de forma algo menos precisa desde el curso escolar 1982-83.
ResponderEliminarEnlazando con el cierre de tu post, siempre recordaré esas "pequeñas diferencias" entre Menotti y Bilardo. Menotti, "el flaco", el intelectual con filiación izquierdista (o de izquierda exquisita, como diría Wolfe), el del juego bonito; y Bilardo... en fin, Bilardo. Y esas palabras de este último: tú ganaste un mundial con la ayuda de los militares y cobrando de ellos mientras torturaban a la gente y la hacían desaparecer. Yo gané un mundial con la democracia. ¿Qué ética me vas a explicar ahora?
Todos preparados para el sábado: Pan y fútbol.
Aynssss, aquel mundial del Naranjito que tenía que haber ganado Brasil, con un equipazo, Qué mayores estamos, jajaja. Y Sócrates uno de los futbolistas más elgantes que ha habido.
ResponderEliminarMira que el fútbol me es cada vez más indiferente, pero me ha alegrado mucho ver el vídeo que has puesto.
Esta tarde en las noticias creo que dijeron que Corinthians había ganado la liga de Brasil, para él.