martes, 31 de julio de 2012

XXX TROFEO SAN LORENZO

Un clásico. Para mí, la mejor carrera de Madrid. Sin duda, la oportunidad de correr en una carrera con un ambiente muy popular, sin masificar (1200 dorsales) y con un recorrido excepcional. Mejor aún este año, al no volver por el viaducto y coger Mayor desde el principio sino yendo por Toledo hasta entrar en el Madrid de los Austrias para salir hacia la mitad de Mayor.

Siempre es una fiesta y, apetece porque a las 10 de la mañana ya se ha acabado, pudiendo refrescarse convenientemente después. Mucho sin dorsal en los últimos años, sobre todo éste. Se llegó a dar el caso de acabarse en meta las medallas, hecho hasta ahora nunca acontecido. El recorrido es fantástico: glorieta de Toledo, campo del Moro, Palacio Real, catedral de la Almudena, Viaducto, calle Toledo, Madrid de los Austrias, Mayor, Sol y, este año, por el blindaje del Congreso (Carrera de San Jerónimo cortada), Alcalá-Cibeles-Paseo del Prado-Neptuno, Atocha y meta. Ocasión única de disfrutarlo sin tráfico.

Por quinto año consecutivo, cayó esta carrera. Este año tocaba verse con gran cantidad de amigos a los cuales nombrar ocuparía mucha extensión. Quique, David, Mario, Charly y su hermano, Bea, Juli, los Garabitas, muchos tapieros, Manu y Carmen, Juan y Jaime, entre otros del CA Leganés, los Caprus (Suso, Raquel,...), Gacelas (Gonzalo), los RdB, Gerard que debutaba, Shin y su eterna sonrisa, el gran Rafa que no se la pierde cada año viniendo desde Valencia, Almu en bici y el inefable Juanlu. Seguro que me dejo a unos cientos, perdonadme.

Yo fui con Jorge de forma pero mi estado físico lamentable solo permitió llevar el carrito 3 kms. Después ya no pude pillar a Juanlu y cuando nos juntamos, a falta de km y pico pensé que lo mejor era que entrara en meta con él. Creo que foto con carro no tenía. Otra más para su megaálbum. Y gracias por el favor.

No hablaré mucho de la carrera, bastante tuve con acabarla. Lo pasé mal porque últimamente sufro mucho cuando corro más de 30' y es lo que hay. Salimos atrás, fuimos cogiendo gente: los Garabitas, algunos RdB, y al final esperamos en meta a entrar juntos Carlos, Jesús, Gerard y yo. haciendo un poco el notas en meta.

Después, un helado en meta y a hidratar, que falta hacía. Post por todo lo alto en gratísima compañía y a las 12 para casa bien remojaditos por dentro. Una buena matinal con muchos amigos, muy divertida y encima pudiendo correr una horita, que ya es algo, a pesar de que ahora noto el exceso. Al final, apareció el mítico Manolo (Grey), lo cual me hizo mucha ilusión y me puso los piel de gallina recordando viejos tiempos.

El próximo año, de nuevo volveré. El track no lo pongo porque lo paré 20' más tarde como últimamente me sucede (lo que me importará el tiempo) y las fotos, donde siempre.

Simplemente recomendarla en voz baja para que no nos quedemos sin dorsales el próximo año. Pasan los años pero NO te olvidamos, Óscar.




miércoles, 11 de julio de 2012

IX CARRERA POPULAR DE ARENAS DE SAN PEDRO

Mis más sinceras disculpas a todos mis seguridores por este tiempo de ausencia. No tengo tiempo de nada y pocas ganas dado mi estado. En este tiempo me he retirado de una carrera, he completado un medio maratón con dignidad en mi estado y me he ido arrastrando cada vez más con mis molestias y me escasa motivación hasta costarme acabar un diezmil en menos de una hora. Amén de ganar unos kilitos.






Finalmente, tras el fiasco de Trasierra, el medio maratón de Almagro y unos cuantos diezmiles o distancias menores (Barrio Zofío, Cross de El Soto, Korregato,...), opto por ir a una carrera con sabor especial. Esta es una carrera que gustaba mucho a Óscar. Allí corrimos en 2009 cuando casi alcanzo mi peor clasificación tras 5 meses sin entrenar siendo reciente padre. Ese finde lo pasaron genial Juanlu, Manolo (grey), Cris (Coletis). Yo vine de una barbacoa en el cercano pueblo de unos compañeros de curro, bien cargadito y con escasas probabilidades de correr.


Este año fui directo con Juanlu y optamos por comer como mandan los cánones gastriatléticos. Tras una siesta de indigentes en los bancos de piedra de un parque sombrío, fuimos apulsar el ambiente y tomar un café. Después, ya vimos a gente conocida, fuimos a cambiarnos y al lío. Justo en la salida aparecieron Marga y Luis, con quienes compartiríamos parte de la carrera, el post y la cena.

La carrera es bonita. Da una vuelta por el pueblo de un kilómetro y sale para rodear un lago volviendo al pueblo pero sin entrar en el centro. En ese momento se gira hacia la montaña y se sube poco a poco ahsta empezar la mítica cuesta Los Pereñiles, de un kilómetro y medio y asfalto/cemento. El inicio es un muro, es como las imágenes de inicio de puerto en una etapa del tour de Francia. Se pone rápido por encima del 10% y se hace dura por la longitud y el calor, a pesar de ir en su mayor parte a la sombra. Sobre el km 6 baja un poquito para encontrarse otro rampón que lleva ya a la parte de tierra. ese tramo no es tan duro y transcurre entre pinos o con bonitas vistas durante otro km para bajar a partir del km 7 y cuando se vuelve a entrar en el casco urbano otra mini rampa en curva de 100 metros con avituallamiento arriba y bajada desde entonces hasta meta.

Después, grifo de cerveza en meta, espectacular sorteo de muchísimos obsequios (paletillas de jamón, garrafas de aceite, tarros de miel, lotes de dulces, mochila de montaña,...) en el que, como no, salió la paletilla para el 326 cuando mi dorsal era el 327...

Acabé bastante cansado, notando las piernas débiles. Me lo tomé con calma en la subida donde me pasó al menos una quincena de corredores esperando cazarles en la bajada donde ya fue imposible hacerlo por las molestias. En fin... Aún así, el objetivo de mejorar mi anterior actuación (penúltimo) se cumplió de manera satisfactoria. Hasta el año que viene.

Al final cena con Marga, Luis y Juanlu en un lugar apetecible y curioso con vituallas generosas y una curiosa y poco habitual tortilla de espárragos verdes y patatas (ciertamente se les fue la mano con la sal). Muy barato y con TV en la que pudimos ver Reservoir Dogs en inigualable compañía. Lástima que los costes imponen regresar a casa cuando la cabeza pedía una ducha, irse de copas y quedarse a dormir allí.

A restablecerse ya por la próxima aventura, que será en Zumaia aunque 99.9% de posibilidades de que sea sin correr...