jueves, 29 de diciembre de 2011

LE HAVRE

Hoy ha habido posibilidad de ir al cine  para visitar de nuevo los Golem y ver la última película de Aki Kaurismaki, "Le Havre". La idea inicial era ver la última de Von Trier, "Melancolía" pero la duración hacía complicada la elección y al final la opción elegida la sido ver la de Kaurismaki.

El idilio con Kaurismaki empieza a finales de los 80, cuando dirige "Leningrad Cowboys go to America" y continúa con "La chica de la fábrica de cerillas" y alcanza su cénit con "Contraté una asesino a sueldo". Después empiezo a dejar de lado el cine, conjuntamente con el cese de la prolífica filmografía de Kaurismaki, al cual, tras recordar mientras venía en el coche le destaco "Un hombre sin pasado", ésta ya vista en C+.

En esta película, el autor aborda el tema de la inmigración desde su curioso punto de vista cómico y satírico, con sus muchos silencios y planos semicongelados de rostros prácticamente inexpresivos. No es una película lenta, el ritmo es bueno sin ser acelerado y los personajes están bien dibujados e interpretados, un grupo de desarraigados sociales ( ya sea por sexo, edad, nacionalidad, situación económica,...). Un mundo de perdedores en el cual, al final, todos hallan su pequeña victoria. La perspectiva en la que Kaurismaki se coloca, nos dibuja un tema muy actual en un lugar muy adecuado: Le Havre, ciudad costera de la Alta Normandía con un puerto de altísima actividad comercial es un punto conocido de paso de inmigración hacia el Atlántico Norte. Esa perspectiva le hace narrar con estética años 70 en todo momento (oficios, vida de barrio, oficios, estética, vestuario, costumbres,...) un problema del siglo XXI en mezcla continua. Sin embargo, la óptica de un problema actual como es la inmigración ilegal, en algunos momentos la vinculación de la inmigración al terrorismo e incluso la disponibilidad de las fuerzas policiales para combatirlo o la existencia del teléfono habitual solapado con la existencia del teléfono móvil hace absurdo a veces el tratamiento temporal, sólo asumible desde la característica sátira kaurismakiana (toma ya) y de una más que probable crítica tipo "cualquier tiempo pasado fue mejor", opción que también escoge finalmente el malo de la peli, el comisario.

Un canto lleno de pura sensibilidad y solidaridad fraternal de estos personajes desarraigados en una película bastante coral, salpicada de aciertos musicales muy variados, desde Bach a Gardel pasando por todo tipo de música: una película menor, encantadora y sin pretensiones, ni el director tiene un ataca de magalomanía ni se erige en apóstol solucionador del problema de la inmigración ilegal. Hala, ya tardáis. Por cierto, que caro está el cine...


4 comentarios:

  1. Feliz Año nuevo amigo Santi os deseo lo mejor para todos ,saludos familia

    ResponderEliminar
  2. Bueno, el cambio a esta y no "melancolía" también vino dado por la posibilidad de poder tomar algo antes.
    La película muy buena, todo un lujo esa fotografía.
    De los precios mejor no hablar.
    Salu2

    ResponderEliminar
  3. Feliz año Santi! Me la apunto a mi lista y caerá ya que estoy abonado al cine semanal en Cubos desde hace tiempo.Un abrazo del 2012!!!!

    ResponderEliminar