martes, 29 de noviembre de 2011

PÁGINA 2

No me gusta comer sólo. O quizás sí. Dadas las actuales circunstancias, tengo que volver a comer sólo. Casi siempre he comido sólo. Es el sino del mando intermedio. Y es preferible hacer en solitario a rodeado de malas compañías. También he comido muchos años acompañado. De gente interesante y menos interesante. De trepas. De busconas. De amigos. De amigas. De gente que aporta y de auténticas rémoras. No me gusta comer sólo. O quizás sí.

No me gusta comer sólo. O quizás sí. Me siento en una mesa pequeña, para dos. Frente al televisor que siempre sintoniza el canal 24 horas, en el mismo bar cada día. Hoy he mirado el menú, nada interesante. Con desdén he alzado el mentón y había un programa cultural, de libros. He esbozado una leve sonrisa y se me han puesta las orejas tiesas. Audio silenciado. Pues vaya. Es igual, miraré. Juan Marsé charla de su último libro son el conductor del programa, en una bodega catalana. El equivalente a taberna o tasca. Sus barriles al fondo, venta de vino a granel, posters del Espanyol, cuadros baratos, caricaturas o dibujos a mano de algún artista importante. demasiada limpieza para ser una de las históricas. Marsé hombre... pídete un Priorato o un Gandesa. ¿qué haces bebiendo cerveza? También me falta la neblina del humo del tabaco, el pestazo y los goles en la mesa con la ficha que cierra el domino o el meneo de fichas previo al inicio de la partida... Y a un Santi más pequeño, garrafa en mano enviado por papá o mamá a por un litro de Gandesa a la taberna del barrio... No me gusta comer sólo. O quizás sí.

No me gusta comer sólo. Porque puedo mirar el programa, ver el ránking de libros de "no ficción" (toma ya!!) y encontrarme que el primero es la biografía de Steve Jobs, el segundo el de Manolo García, el tercero una tal "Folie de Baudelaire" (me informaré), el cuarto Ferran Adriá y la cocina de casa y el quinto Mario Conde ("de aquí se sale"). Pues vale, lo que lee la peña. Terror en las bibliotecas. Mientras mis amigos se talibanizan con el libro de Kilian (por ejemplo), sale un tal Robert Englund... Sí, el friki Fredy Kruger, que resulta que es un intelectual y recomienda leer novela de aventuras. Ha descubierto a Joseph Conrad. Atalanta, toma nota, el tercer encuentro literario virtual, que sea "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad. Échale un par. Marsé bébete la maldita cerveza y pídete un vermú... Oye, el programa no está mal, tal vez con sonido... Pero no me gusta comer sólo.

No me gusta comer sólo. O tal vez sí. Me da pánico descubrir a los ya conocidos españoles, en eterno estado de mal humor. Enfadados con todo y con todos. Envidiosos y ególatras en extremo. Preocupados de cuanto gana fulanito por no hacer nada o lo que se lleva poniendo el cazo. Por supuesto ellos son los que más curran y menos cobran. O los que no se tragan y no hablan pero son grandes compañeros porque no se dicen las cosas a la cara pero van a comer juntos, la eterna cantinela de la sinfonía de hipocresía que es el hilo musical de la improductiva empresa española "iros a comer juntos y lo arregláis, paga la empresa" Pues hala, 100 pavos una botella de vino dos solomillos y dos pacharanes. Arreglado. Ja. El tiempo en el paro te hace percibir mejor cuanto inútil hay trabajando y cuanta gente brillante sin posibilidad de hacerlo. No me gusta comer sólo. O quizás sí.

No me gusta comer sólo. O quizás sí. La gente te mira. Las tías, los tíos. ¿Todo el mundo busca rollo? Hay mucha infelicidad. Sobre todo con uno mismo. Queremos todo somos el ombligo del mundo. Y mucha fachada. Te miran por encima del hombro, van con corbata o traje chaqueta. Comen el menú de 10 euros y pagan con ticket restaurant. Tú vas en tejanos y camisa. Sólo has comido con ministros de industria. Eso sí de países punteros como España y Marruecos, con consejeros autonómicos, con presidentes de patronal... Has comido en los mejores restaurantes, viajado en avión alojado en hoteles de alta gama y comido en los mejores restaurantes... pero vistes mal, vas mal afeitado, incluso eres despreciable por ser buena persona. Ellos llevan traje y debe ser la corbata que les obliga a llevar el mentón alto, no creo que sea el efecto "gorra de plato" tan habitual en nuestro país. La gente no se da cuenta de que la riqueza de espíritu es la que va con nosotros: ni el traje, ni el cargo, ni el sueldo, ni el coche. No me gusta comer sólo porque les veo. O quizás sí.

No me gusta comer sólo. O quizás sí. Me veo obligado a incrementar mis costes laborales comprando el periódico para distraerme. Veo a Urdangarín, a Pepinho, a los gurtels,... y a Mourinho. No, no me gusta comer sólo. La gente habla de correr, sólo hablan de tiempos, nadie de lo bien que se siente, de la gente que conoce. Hay buena gente y hay gentuza. No por el hecho de hacer deporte todo el mundo es buena persona. Hablan de correr más rápido y corren maratones para bajar de tal tiempo. Yo también corro maratones para ser mejor: mejor persona. Cada día corro muchos maratones. Y está mal que lo diga pero creo que lo soy y alguna vez lo hago tan bien que hasta destrozo el reloj. Esa es mi carrera, ser mejor persona cada día. Y eso es gracias a mi mujer, a mi hijo, a mi familia y a mis amigos, de quienes aprendo cada segundo que comparto con cada uno de ellos. Por eso quizás me guste comer sólo. O quizás no. 

Me gusta leer pero no lo hago. Veo la puta tele. Mi mujer me dice que lea pero no lo hago. De pequeño, mi padre me llevaba cada domingo al kiosco y me compraba un libro. Mi abuela, un tebeo. Siempre me conseguía mi madre cuentos y cómics. Mis ahorros eran para comprar cualquier cosa que se pudiese leer. Leer nos hace libres nos ayuda a formarnos una propia opinión, independiente, a la vez que volar la imaginación... Ahora, me entero de que hay libros porque veo la tele. La tele que veo cuando voy a comer. Sólo. No me gusta comer sólo. O quizás sí...

Atalanta: "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad. Te prometo que leeré "El principito" e intentaré abordar aspectos filosóficos de la obra. Tengo tiempo... como solo.

Y Marsé sin acabarse la cerveza... Hablemos de libros!!


lunes, 28 de noviembre de 2011

XXVII MEDIO MARATÓN DE CÓRDOBA

Pepe, yo, Jesús, Alberto, Francesco, Juan y Marcello.
Pues sí. A veces la primera idea es la buena. Con un trancazo inesperado, estuve dudando hasta última hora si acudir a este evento. habíamos ido a pasar el finde en Valdepeñas, donde descubrimos un nuevo lugar para la Guía Crustilín: la Alacena Oretana. Buen lugar con amplio catálogo de vinos, venta de delicatessen (aceites, patés, quesos, sal...) y comidas típicas de la tierra y otras más habituales.

Bueno pues tras el disgusto que me dio el Getafe, sonó el despertador a las 6 AM y empezó la operación Córdoba. Desde Valdepeñas son un par de horas en coche, límite antes de una carrera pero se nota. No me dolía la cabeza así que decidí afrontar el reto. Eso sí, las condiciones no eran las más aceptables.

Allí llegué tras parar a tomar un café en Marmolejo, el del famoso chorizo, ya sabéis. Al llegar me encontré con toda la tropa. Pero me di cuenta que, con el trancazo olvidé el teléfono del pisha Joan Barroso. Supongo que a él le pasaría lo mismo ya que no tengo llamadas perdidas suyas. Otra vez será, Joan, lo siento de veras, con lo difícil que es que coincidamos!! También esperaba ver al forero Blankiverde, el cual, acojonado por no querer ser derrotado en el asfalto, ni se dignó a a aparecer...La tropa estaba compuesta por los de la foto, que fueron la noche antes y se quedaron a dormir, haciendo gala de un cagatletismo jamás visto: a las 9 y poco en la cama, mucha agua y cena de la pasta de la feria del corredor!! Así fue claro, venga MMP's al día siguiente!!!


Salida: ¿dónde está Wally?

Tras entregarme el dorsal (asunto feo lo de tener que retirarlo obligatoriamente el día anterior, al menos para los que somos de lejos) ellos se ubicaron en alguna parte digna del pelotón de salida y digo yo que calentarían. Yo me fui al bar a tomar un café y llegué justo cuando reclamaban a la gente en línea de salida. Como siempre me coloqué el último y se inició la carrera.

Había bastante gente, como 3100 llegados a meta, no está mal. El ambiente en las calles no es la Behobia pero tampoco es un maratón de pueblo. Claro, no favorece mucho el trazado feo de la carrera (para mi gusto). Es un poco poligonera, sale desde el exterior de una instalación del IMD y acaba en el interior de la misma, en la pista de atletismo, cosa que a mi me gusta. Además allí están los servicios (duchas, guardarropa) y muy bien montados. Todo bastante bien organizado. Los avituallamientos en mesas pequeñas, con botellas y tapón. Había muchas mesas, a ambos lados y separadas unos 5 metros entre sí. Creo recordar que en los avituallamientos finales ya sólo había mesas en un lado (o quizás sólo en el km 20).

Sigo con el recorrido: desde la salida, en zona nueva de Córdoba se discurre hacia carreteras exteriores cruzando el Guadalquivir. Ese momento es el más bonito aunque demasiada luz solar no hacen la mejor de las vistas, el atardecer debe ser impresionante. Se anda un poco cuesta arriba y se llanea para bajar lo subido hasta el km 5. Después se llanea hasta el 8 y, a lo tonto, subidita de discreto hasta el km 15. nada reseñable el desnivel pero cuando vas debilucho, se hace largo, especialmente el 12-13. Si guardas un pelín para ese tramo, luego hay dos de inapreciable subida y luego cuesta abajo. Los paisajes son feotes porque se discurre por ciudad, casi todo parte nueva, carretera, avenidas amplias. Nada sucio o descuidado, simplemente frío, excepto un pequeño tramo que se va paralelo al río para volver a cruzar el Guadalquivir en dirección al interior de la ciudad y se observa una buena foto de la catedral, parte de muralla y casco histórico. Y hasta el final, con entrada en el estadio por la "puerta de Maratón" y meta en el 100.

La organización ya digo, muy buena excepto en los atascos de la gente para salir y entrar (ubicar el guardarropa dentro del recinto hubiese sido mejor, con puertas abiertas a no atletas, lo cual hacía que el flujo de gente formase tapones. En el dorsal venían troquelados unos cupones (cena de la pasta, bocata, cerveza y no se que más), buena idea para entregarlos en meta. Cometí el error de cortarlos y dejarlos dentro de la bolsa en el ropero. Al salir tras el primer embudo y encontrarme con Alberto y Jesús ya no quise entrar y me quedé sin bocata ni cerveza. Asímismo reseñar la voracidad de los atletas que arrasaron el stand de Powerade. Había bebida para todos pero, como siempre, los listos tendrán llena su despensa de casa. El año que viene ¿qué tal añadir otro cupón de "isotónico"?

Mi carrera fue aceptable para mi estado. En dos semanas tres entrenos de 7 kms no parecen garantía de éxito, sumado al catarrazo, pues eso. El primer 10 km lo quería pasar conservador (54') para darle en la segunda parte algo más, dado que se vendía como carrera llana. Llana lo es, empieza en el mismo punto en que acaba, así que subes lo que bajas. Pero vamos, cuando empecé a subir un poco el par de rampas cortas y duras que había sobre el 10 y el 11 ya vi que estaba cansado y convendría no apretar para poder acabar sin males mayores. Estaba todo el rato con respiración agitada, supongo que el moco en el pulmón evita que llegue la cantidad adecuada de oxígeno, así que salvé con dignidad el km12-13 pero ya no tenía más piernas y en el km 14-15 me pasó todo el personal, yendo otros 3 kms un poquito mejor pero los tres últimos se notaba que las piernas no estaban en condiciones y me costaba bajar de 6' en un terreno favorable, así que cabeza para abajo, dientes, dientes y pa'meta.

La bolsa del corredor contenía una curiosa medalla con una cinta así cenefa tipo antigua grecia, así como el dibujo de corredores tipo ánfora griega. En piedra gris dibujo color dorado. Además dos camisetas, una técnica y otra de algodón.

Siempre rodeado de cagatletas...
Mientras esperamos reunirnos todos post-ducha y pre-comida nos tomamos una cerveza en un patio interior, muy refrescante y muy relajante, donde nos pusieron de tapa una marmolejo salmorejo (leñe, el corrector de texto!! cómo no voy a saber yo lo que es un salmorejo, jejeje) y, sobre todo, una tortilla española (alias "de patatas") sencillamente exquisita. Eso sí, pedimos la cerveza más grande que tuviesen y nos trajeron un tercio...

Para rematar, comida en el Rafaé, en la Judería y luego a Valdepeñas a recoger a la familia y para Madrid. Buena carrera para repetir siempre que sea con fin de semana cultural añadido. De ida y vuelta, ni de coña. Y con trancazo, mucho menos.

El brillante resultado de la mayoría de los amigos en la carrera, sobre todo el estratosférico 1h24' de Alberto, ayuda en la comida. Es mucho mejor que una comida de caras largas producto de la frustración.

El detalle fue que, tras muchos meses sin hacerlo volvía a correr con mp3. Suerte de ello, si no, tiro la toalla en el kilómetro 1. Pues me vino a la mente mientras cruzaba el puente y veía la catedral un grupo que siempre me ha gustado mucho y del cual os dejo aquí este clip, bastante más acelerado que el tema original. Medina Azahara (Medinat Al Zahra según los rótulos indicativos hace referencia a una ciudad situada a una decena de kilómetros de Córdoba construida por Abderramán III a principios del siglo X y forma un conjunto arqueológico interesante de visitar) fue un grupo del denominado rock andaluz (junto con Triana y Alameda los más punteros los 80 pero con precursores a finales de los 70 como Tartessos, Imán, Mezquita, Gong, Smash,...). "Paseando por la mezquita" fue su primer single y uno de sus más rotundos éxitos.


Por último dos cosas. Una, las fotos, que son escasas, donde siempre y el track, pinchando aquí. La segunda es una curiosidad que observé en la carretera cuando iba hacia Córdoba, como en el km 376 de la A4. En dirección Madrid hay un nuevo icono que quizás sustituya al famoso Toro de Osborne y se convierta en el nuevo símbolo de la nueva España que vamos a construir y que va a ser la locmotora que tire de Europa (mode ironic OFF). Ahí va la foto...
La calidad de la foto no es muy buena pero creo que la importancia del documento lo vale

martes, 22 de noviembre de 2011

A LA SOMBRA DE LA BEHOBIA

En los días post-Behobia se está llevando a cabo una polémica acerca de la edición de este año, motivada por las atenciones médicas y las exigencias de responsabilidades hacia la organización por parte de ciertos corredores.

Ésta es mi segunda participación consecutiva en la carrera. Mi filosofía de correr por salud, por diversión, como fomento de relaciones humanes y una forma de ocio y, quizás (ojalá), una forma de vida en el futuro me hacen pararme a reflexionar al respecto.

La Behobia es una carrera de afluencia masiva de participantes. Tras la Cursa del Corte Inglés (que tiene el record Guiness con casi 110.000 inscritos en la década de los 90, actualmente por encima de 45000) y la San Silvestre Vallecana es la tercera carrera en volumen de atletas. El problema es que esta carrera no es una carrera sencilla en muchos aspectos.

1- Son 20 kilómetros
2- El recorrido es exigente
3- Salida y meta no son en el mismo punto (no es un trazado "circular") con lo cual no invita a la retirada en caso de no estar físicamente bien.
4- El clima suele ser el de la época, lluvioso y húmedo. En cualquier caso, húmedo, lo cual favorece la deshidratación.

Es una carrera cara, 33 euros. No es el motivo de debate. La organización tampoco es sencilla y es seguro que ello le ocasiona costes elevados. El precio de las carreras populares quizás sea objeto de un post en otra ocasión.

En mi caso y como se puede comprobar en el post anterior, es para mí una suerte el poder acudir, no sólo para disfrutar del trazado, sino también del ánimo del público vasco, muy presente siempre en todas las manifestaciones deportivas y culturales de su tierra, especialmente en las más tradicionales, como es el caso de la Behobia; de la belleza de Donosti y los alrededores, de su gastronomía, de sus gentes y la compañía de familia y amigos.

Sin embargo, la participación masiva deviene en festiva. Lo cual no es malo, al contrario, pero una carrera de este tipo requiere la responsabilidad de los corredores. No es de recibo ponerse unas zapatillas para correr 20 kms sin estar en condiciones físicas adecuadas para ello. Todo ayuda: haber estado de pinchos y zuritos deshidrata. Estar dos horas antes en la zona de salida sin hidratarse, se pagará más adelante.

Yo si creo que la organización debería establecer en la zona de salida puntos de hidratación debidamente señalados. Esto si que creo es conveniente y relativamente poco costoso. ya sé que somos 23000 corredores pero era necesario, más por el calor.

- Se estuvo muy ágil en plantar más avituallamientos, dado el calor. Pero el maldito vaso hace que bebas sólo un sorbo, siendo insuficiente. Aquí existe un debate: vaso o botella. Más allá del estrictamente ecológico, existe un riesgo de accidente con la zona de avituallamiento llena de botellas medio llenas de agua. Por contra, el poder llevarla en la mano durante el recorrido es una forma de hidratación más constante.

- Los vasos y su disposición en los avituallamientos. Al final el corredor coge el más próximo con lo cual si se van acabando los vasos de las primeras filas no se da abasto a sustituirlos ya que los corredores quitan el vaso de la mano a los voluntarios, quedando como poco útiles los de las últimas filas por no ser escogidos, a la vez que se producen paradas para acceder a ellos por tener que pararse cuando no hay vasos en primera fila ni en manos de voluntarios.

- La disposición de los avituallamientos. Dado el volumen de corredores, sería más adecuado disponer mesas en ambos lados del recorrido. Además, indicando con carteles cuanto queda para el avituallamiento y el número de mesas, espaciándolas, si es posible. Así se evita la agonía de encontrarse el avituallamiento "de repente" y de coger el agua en la primera mesa, con los choques que suelen haber.

Desde luego es inevitable el atasco. Ni en el megaorganizado Maratón de Berlín se evita.

Otro de los puntos de fricción es el número de atenciones médicas, entorno a 350, con unas decenas de ingresos hospitalarios y 3 en unidades de cuidados intensivos. No creo que fuese achacable a la organización. Es más, yo vi bastantes desfallecimientos y la atención fue inmediata por parte de los servicios médicos. Aquí hay que distinguir entre gente que desayuna tarde, cortes de digestión, excesos de la noche anterior, anomalías fisiológicas, lesiones musculares y/o articulares y golpes de calor. es recomendable estar en forma y chequeado periódicamente por un médico pero...¿cuantos de nosotros lo hacemos?.

En el norte de Europa y Norteamérica, se corre "por salud" a un ritmo cardiovascular decente y bastante lejos de rimtos cardiacos elevados. Aquí, la predominante "marquitis" es un hándicap que, combinado con nuestro escaso seguimiento médico, nos conduce a aumentar el riesgo de tener problemas de salud.

Para mí, problemas organizativos son los atascos en la salida para coger las provisiones, habría que alargar la zona para evitar embudos y señalizarla verticalmente para que la gente no haga cola en vano. Y puestos a pedir...¿por qué no había cerveza? Permitidme la broma.

Otro punto de reflexión. 23000 corredores inscritos. Medio año antes. Dorsales agotados. 19877 pasaron la alfombra de salida...¿dónde estaba el resto?

1- No salieron, esperaban en el recorrido. Algunos habrían.
2- Durmiendo la mona de los pinchos del sábado noche. Parece poco probable.
3- El inscribirse 5 meses antes provoca que muchos no puedan acudir ese fin de semana (trabajo, incidentes varios, lesiones,...). Alguno habría.
4- Las agencias. ¿Quién destapa la caja de Pandora?
5- Los patrocinadores. Muchos de los regalados por comprar zapatillas, por ejemplo... ¿se aprovechan)
6- Los dorsales solidarios. ¿Se agota el cupo? Somos españoles, insolidarios por naturaleza. No creo.

¿Todos suman 3000? Un 15% es una barbaridad. Aún así, inferior a la Vallecana, que con unos 35000 inscritos en 2010 quiero recordar que en meta fueron menos de 27000. Claro que es que aquí mola tener la camiseta de la Vallecana...para hacer colección y tenerla en el cajón. ¿Hay fiebre camiseta también en la Behobia? No creo pero la organización debería preocuparse de descubrir el motivo: hay 3000 corredores que si que habrían participado y se quedaron sin dorsal.

Y, sorprendentemente, si en la alfombra de salida fueron 19877, en meta fuimos 19675. O sea, poco más de un 1% de retirados. Dato que no se cree nadie, máxime con los datos de atención médica en la mano. Eso evidencia que hay gente que sale a correr con el recorrido ya iniciado. Otro dato a analizar.

Yo no veo tanto problema como leo en los foros. Total por no beber agua o sí, cruzarse rápido para hacer caer a otro compañero o crear peligro o poner en riesgo la salud por la marquitis. es una carrera de distancia no homologada (20 kms), no creo que sirva de mucho dejarse la piel en el intento. Pero como dice un amigo mío andaluz: "cá uno é cá cuá"

Si tengo un rato, un día os cuanto algo acerca del índice de stress térmico desde un punto de vista algo más científico.

Eso sí, yo vuelvo a la Behobia de nuevo y, además, felicito a la organización, no solo por la carrera sino también por su talante a la hora de aceptar tanto elogios como críticas.

lunes, 14 de noviembre de 2011

47 BEHOBIA SAN SEBASTIÁN

El pelotón, subiendo Gaintxurizketa.
Un año más tarde vuelvo hablar de la mejor carrera de la Península. Podemos matizar cosas mejorables de la organización. Muy pocas. Pero las hay. Si hace falta, se sugieren. Los del CD Fortuna, organizadores, por lo que les leo en twitter, no solo son sensibles a los halagos sino que también lo son a las críticas.

Esta carrera tiene un gran atractivo: la zona donde se celebra. El ambiente que se genera con la cantidad de gente que se ve el sábado en las calles de Donosti es increíble. El disfrutar de una buena comida y de otras más con pinchos y en compañía de familia y amigos, no tiene comparación. Los detalles organizativos, atados al milímetro, no son desdeñables.

La carrera en sí: el trazado, duro; la organización en la salida, modélica para no crear atascos; la llegada, mejorable pero suficientemente amplia; el público que te lleva en volandas en un pasillo humano casi continuo de principio a fin...incomparable. No he corrido el Maratón de Nueva York, me cuentan que aún es más espectacular. Veremos. Está muy alto el listón.

Juanlu, Manu y Carmen, Elena, Jorge y yo, pinchoteando el viernes noche.
Nuestro fin de semana se inició el viernes. Elena, Jorge y yo salimos tempranito para recoger a Juanlu en Murugarren, en Casa Baquedano. Allí no pudimos saludar a Fernan, lo dejamos para otra. Tras un poco de juego de Jorge con los gatos y un café, llegamos a Donosti antes de comer. Aparcamos en la puerta del albergue Ondarreta y comimos un menucito en una terraza en el hotel Ezeiza. Por la tarde fuimos a por el dorsal y, después, dimos una vuelta por el paseo nuevo y ya empezamos de pinchos. Nos encontramos con Manu y Carmen con quienes compartimos pinchos (Fermín Calbetón arriba, Fermín Calbetón abajo...) y llegamos muy cansados al albergue sobre las 23 horas.
Elena refrescándose...
Al día siguiente, tras desayunar en el albergue, salimos a pasear hacia el centro. Fuimos caminando por la playa, Elena metió los pies en el agua fresquita. Hacía un día precioso, incluso algo de calor y ni gota del temido y esperado viento. Al llegar al centro nos dividimos: Elena se fue con Jorge y yo me quedé con Juanlu. Al ir a visitar la Iglesia de Santa María, nos encontramos a Jorge y su familia. Estuvimos sentados tomando unas cañas con él mientras las respectivas familias habían ido a pasear por separado. Luego llegaron todos y compartimos unas cañas en la terraza del Garagar, ya buscando la sombra porque el sol picaba. Y después tomamos un pincho y fuimos a comer Juanlu, Elena, Jorge y yo al Txokolo, en nuestra tradicional comida.

Los RdB, de celebración cumpleañera.
Por la tarde, Juanlu se fue con los RdB que ya habían llegado y yo me quedé con Jorge y Elena mojándome en la playa. Después nos unimos a su fiesta en la cafetería del Hotel Londres. Por allí pasó Miguel con unos amigos y sus chicas y estuvimos un rato hablando. Vinieron a recogerme Juan y Jesús y fuimos al hotel. Allí estaban todos tomando un café y brindando por los múltiples cumpleaños que en estas fechas tienen.





Con Luis y Margarita, y Jorge ya con sueño.
Después, fui a cambiarme al albergue (mojadito de la playa) y al regresar ya nos introdujimos en la zona de pinchos para cenar. Allí nos encontramos con Luis y Margarita y posteriormente con David y Antonio, con lo cual llegamnos a dormir tarde, justo a medianoche y con mucho sueño. Y a dormir hasta la mañana del domingo (oyendo bastante viento por la noche...)

La mañana amaneció un poco ventosa y fresquita, pero al llegar a Irún ya se tornó calurosa. Desayunamos en el albergue y nos fuimos en el bus con los RdB (gracias chicos) y se nos unieron Almu, Belén y Pedro.

Los RdB, Juanlu, Almu, Jorge y Pepe.
Llegamos a Behobia, dejamos la mochila y nos encontramos con la siguiente tropa: todos los RdB, Juanlu, Jorge, Almu, Belén y Pedro, los lodosarras con Pepe (que venía con el maratón de NY en las patas), Jose y María a la cabeza. Luego llegó Quique con Luis, Miguel justo cuando entramos en  cajón, perfectamente ataviado para correr, jejejeje...

Salió la carrera puntual y las piernas dijeron basta. Se notaba el cansancio de Oporto y las pateadas de viernes y sábado. No era muy halagüeño. Juanlu iba igual así que dijimos que iríamos al tran tran hasta meta, para tardar sobre las dos horas. El recorrido es exigente y más aún si hace un día soleado y húmedo. Hay deshidratación, mucha sed desde el principio.

Los lodosarras, Luis y Juanlu
El recorrido discurre en la salida desde Behobia hasta Irún junto al Bidasoa, luego se sube al centro y se baja para ya enfilar la subida al puerto de Gaintxurizketa, una subida de kilómetro y medio bastante tendida. Luego se baja en toboganes hasta Lezo y el puerto de Pasajes, hasta en el kilómetro 16 iniciar el ascenso duro al alto de Miracruz, de menos de un kilómetro. Tras coronar, ya es bajada y llano hasta el final. La compañía de la gente y los ánimos es increíble. Un poco menos en la salida, se anima en Irún, nos acompaña en el alto y desde Lezo ya es un pasillo humano, excepto en el puerto de Pasajes. Desde Pasajes hasta meta, pasillo humano. Al final, entrada en meta en 1h59', lo calculado. Aquí va el track. Las fotos, donde siempre y también he subido algunos vídeos.,

Ligando...



Con Quique y Luis












Un conocido bar...
...y otro













Tras llegar a meta, bañito en la playa, de camino a la cual nos encontramos con Juan Carlos, Henar y Pablo (que venían de romper el corno, como siempre) y comidita tradicional con los RdB en el restaurante Txalupa. En el transcurso de la comida, se nos comunicó el nombramiento de miembros de honor de RdB a Juanlu y a mí, cosa que agradecemos enormemente y que ya encontraremos el momento y manera adecuada de agradecerlo. Después, caminito pa'casa. Paliza de coche, lo único malo.

Gracias a todos ellos, al resto de amigos y conocidos, especialmente a los más allegados y a Juanlu el primero. Lo mejor, poder compartir estos eventos con mi mujer y con mi hijo y la paciencia e incomodidades que tiene que sufrir, sobre todo, el enano. Os quiero.

Espero volver el año que viene.

martes, 8 de noviembre de 2011

8ª MARATONA DO PORTO

Medalla en ristre y bañera de Oporto lista para beber
A veces uno se lleva sorpresas positivas. Para aquél que no conoce a nuestros vecinos y hermanos portugueses, sobre todo. Dos países que se han dado la espalda, tan cerca y tan lejos. Hoy no voy a hablar de historia. He trabajado mucho con portugueses y son gente seria, en este aspecto tienen semejanzas más anglosajonas, de sus históricas alianzas con los británicos. Carácter serio, son muy amables, gente culta, les encanta leer. Conversación tranquila, nadie les separa de un café y un dulce en una cafetería. Esto no es una sorpresa para mí.

Los "valencianos" y algún que otro infiltrado
La primera sorpresa la constituye la aerolínea que escogimos para viajar. Ryanair. Mucho temor teníamos a que fuese un fiasco, con todo el mito negativo de las low-cost. Y eso que yo tengo que barrer para casa y fomentar el uso de las aerolíneas comerciales estándar. Correr en Oporto se fraguó por la sugerencia de Michel, que convenció a Juanlu y me apunté tras acabar Berlín sin sobresaltos. El asunto es que Juanlu iba a ir con Míchel en coche, haciendo escala en Ciudad Rodrigo pero descubrí que había vuelos de Ryanair a Oporto por... 1 euro!!! La cosa es que no sabía como iba a volver de Berlín, así que entre el tiempo de vuelta, la decisión de Juanlu, etc. pues ya subió, primero a 12, luego a 18, luego a 24 y creo que acabó en 30 (a los que hay que añadir siempre lo "escondido" que son otros 30 euros, eso sin facturar equipaje ni otros extras). Así que, atemorizados, nos llevamos una agradable sorpresa, tanto por comodidad, como por puntualidad y por coste. Aterrizamos junto a un vuelo proveniente de Valencia y nos encontramos con la "troupe" de foreros valencianos.


Vistas de Oporto desde el puente Luis I en la mejor compañía
La segunda sorpresa la constituye la ciudad de Oporto. Es una maravilla, con un casco histórico Patrimonio de la Humanidad y con una zona nueva, hacia Matosinhos, de avendias grandes y viviendas pudientes. Sorpresa fue la orografía del terreno, sube baja continuo con pendientes salvajes en calles adoquinadas con aceras asímismo estrechas y de losas irregulares. Sorprendente lo abandonado y deshabitado que está el casco antiguo, mcuhas viviendas vacías y en estado de abandono. Eso sí, con un encanto terrible. Pequeñas viviendas estrechas, con las fachadas de colores, con azulejos, entre las cuales con frecuencia aparecía una pequeña capilla, multitud de iglesias antiguas y muchos edificios barrocos y neoclásicos. Altamente recomendables. Ver fotos.

Las infraestructuras antiguas (tranvías, puentes antiguos) contrastan con las nuevas (aeropuerto, metro, puentes nuevos, funicular, tren cremallera) y las riberas del Duero muestran un paisaje precioso. La ribera Sur pertenece al municipio de Viulanova de Gaia, allí se ubican las empresas del vino de Oporto. Multitud. Con sus enormes carteles, sus edificios encalados y sus tejados naranjas. En el norte un paseo junto al puente de Luis I (el puente de Eiffel) da cobijo a restaurantes y terrazas y es una zona de paseo. Entre ambas, barcazas esperan pasear a los turistas en la "ruta de los 6 puentes" hacia el interior del río y hasta la desembocadura en el Atlántico.

Sorpresa fue (negativa) ir a la feria, pequeña como corresponde a un maratón de 2000 personas (menos de 1600 en meta), y encontrar una cola en la entrega de dorsales. Estos nuevos chips de papel que van atados en los cordones requerían una explicación y los 5 mostradores se hicieron escasos, más aún a los que fueron el sábado a la feria, sufriendo colas larguísimas. La bolsa estaba bien: una mochila, una botella de Oporto, una gorra, una camiseta, una barrita, revistas, publicidad,... La botella habría que tirarla en el control del aeropuerto al volver (así de llenos se veían allí los cajones de los controles de seguridad) o beberla. era nuestra opción; pero Elena pensó en que podríamos dársela a Míchel, quien regresaba en coche. Y así hemos salvado el contenido y el envase, personalizado con el logo del maratón.

En fin, paseíto y cenita en la ribera después. Hizo fresco el viernes, había llovido. Y el bacalao estaba salado. Y fue muy caro. Consejo: no comáis allí. Te ponen unos entrantes y te dicen: "sólo se paga lo que se come, si no lo tocas no te lo cobramos" Y con el hambre que tienes... ñam ñam y 6 mejillones 5 euros. Toma ya. Y al hotel a descansar. eso sí, hubo que beber antes de dormir un litro de agua para neutralizar la sal del bacalao...

Allí vimos en la habitación de al lado jarana y nos temimos lo peor, hecho que se confirmó, unido a que había una discoteca en las proximidades que tuvo música hasta las 6 de la mañana y se oía perfectamente en la habitación. Estuvimos en el Hotel Malaposta. No está mal, bastante barato y salvando este tema, para dormir un poco que es de lo que se trata, vale.

De turismo en tranvía
El sábado, lo habitual. Turismo. Bajamos a Praça da Liberdade, subimos a la Catedral, pasamos por encima del puente de Eiffel, dimos una vuelta en barco por el río, regresamos a Oporto por la parte de abajo del mismo puente, comimos en la ribera (fatal, la carne suela de zapato y muy caro) y luego subimos a buscar a Míchel y Susana y paseamos en dos líneas de tranvías turísticos. Al final, tomamos unas cervezas esperando a Abel y Sole y ya fuimos a cenar. Un poco de pasta, basta. Y al fin nos salíó algo barato (15 euros, no nos podemos quejar, visto lo visto hasta ahora). Y a dormir. Se durmió bien, sin discoteca ni escándalo (supongo que ayuda que Elena vio la puerta de la habitación de al lado abierta y entró a decirles que ni se les ocurriese hacer ruido...)

Cenando en SaborXpress con Juanlu, Sole, Abel, Míchel, Susana, Elena y Jorge
El domingo habíamos quedado con Míchel, le recogimos en su hotel. Hacía un día soleado y fresco. El desayuno consistió en dos madalenas que compramos el sábado noche en una pastelería y un café. El buffet del hotel abría a las 7.30 horas, muy tarde para el desayuno del maratón, que empezaba a las 9 h. Le recogimos y nos dirgimos andando a la salida los tres, siendo adelantados por el grupo de los africanos que iba trotando a la salida. En ella nos encontramos con el grupo de foreros asturianos aka's Arenesco, Méndez, Ráfagas y compañía. Nos debemos una foto. A ver si en la Behobia hay suerte y nos vemos.

Otra sopresa (negativa) es la salida de la carrera. Se hace de manera simultánea con una carrera (Family Race) de 14 kilómetros. Se separan por vallas las dos modalidades; pero un minuto antes quitan la valle que las separa y lso corredores de 14 kms, empiezan a irrumpir en los huecois deslizándose hacia la parte de adelante. Creo que estaría bien separar las salidas unos 15-20 minutos, inlcuso media horita. hay que tener en cuenta que, sobre el km 10, la carrera corta da la vuelta y regresa, produciéndose un vacío de gente como el que sucedió la semana pasada en el MM de Jaén (ver crónica). La salida se produce en un tobogán, tras varios metros cuesta abajo se empina la calle (tipo San Silvestre Vallecana) durante un kilómetro. Otro obstáculo salvable.

Con el puente de Luis I al fondo
El recorrido de la carrera es precioso. Tras un callejeo por calles de cierta anchura (pero estrecho para el aluvión de corredores de la family Race) y durante 7 kilómetros hasta llegar al Atlántico por Matosinhos. Después baja hacia el Sur hasta la desembocadura del Duero y ahí, por la ribera Norte se va hasta el Km 17 donde se cruza a la otra orilla por el puente de Luis I. Se coge en dirección Oeste toda la ribera hasta llegar casi a la desembocadura, lugar donde se regresa por el mismo camino y se vuelve a cruzar el puente pero girando hacia el Este tras atravesarlo y volviendo a darla vuelta (km 29)de nuevo por la misma orilla hacia el centro de la ciudad. Atravesamos el túnel que comunica el puente con el centro de la ciudad y volvemos sobre nuestros pasos en un recorrido casi idéntico hasta meta. Es un recorrido precioso, siempre prácticamente a la vera del Duero o la costa Atlántica, atravesando junto a cada uno de los 6 puentes sobre el Duero. Para encontrar buen tiempo: en un día desapacible, con frío y viento, no es recomendable; ya que se está desabrigado y se notaba cualquier mínima brisa. Sorpresón agradable este trazado.

La organización es buena y muy de maratón pequeña. Avituallamientos de agua al principio y luego con powerade, plátano, fruta y este pan dulce típico de la zona. Los sirven voluntarios, scouts, gente joven, gente mayor, todos muy animosos, así como gente de entidades deportivas (club de natación, de atletismo, de remo) a lo largo del camino que están animando. La animación en sí es casi inexistente. Los putnos de la organización con grupos musicales si ayudan pero no hay gente en la calle. Un poco debe ser por la despoblación de la zona. El trazado es "ratonero": sin ser durísima tiene rampitas cortas y duritas que no paran de venirse encima y se atragantan. Sobre todo la parte final, pica hacia arriba.

Entrando en meta
Mi carrera no fue nada del otro mundo, muy sufrida y me costó mucho ni parar ni tirar la toalla. Planteada conservadora (pasar en 2h el medio e intentar ir a por el sub 4h) se cumplió en su primera parte; pero la segunda no pudo ser. Me encontré cansado al principio, no sé si por la cama corta, por la paliza de cuestas con carrito (suerte que vino Elena), por un desayuno escaso... La cuestión es que sin ir cómodo me veía bien, para pasar el km 30 en 2h50' y aguantar el tipo al final. Pero no pudo ser. Iba bien hasta el km 25 son un grupo de portugueses bastante numeroso pero en la trampa de acceso al puente tras el avituallamiento del km 25 se me fueron 20 metros y no pude cogerles. Los 20 m se hicieron 50 y el coco empezó a ponerse negativo. Se me acalambró un poco el isquios de la pierna izquierda, decidí reducir la zanacada para no tener molestias y
se me acabron de marchar, pasando por un vía crucis hasta el km 37, momento en el cual me vine arriba y empecé a pasar gente, muchos andando y acabé casi al sprint sólo por la tontería de bajar de 4h 20' jajajajaja. En el trazado me crucé con los asturianos, los valencianos, Juanlu, Míchel y Abel.


En meta con las medallas: Míchel, Juanlu y yo.

En meta, el recuerdo a los ausentes, la medalla, una bolsa decente con powerade, dos botellines de agua, una manzana y una camiseta de algodón (detallazo para el sudor, lástima que fuese talla S) en un recinto cerrado con más powerade, manzana, agua y cerveza rubia y morena. Allí pudé saludar a Juanlu que acabó en 4h01', a los asturianos y a un compañero madrileño que me perdonará haber olvidado su nombre. Se acercó Míchel que batió su marca y, tras la foto nos fuimos al hotel, ducha y a comer una pizza tras la que nos pusieron una copa de Oporto que parecía una bañera.

Encantadores anfitriones portugueses. Obrigado!
Tras ella fuimos a visitar una bodega (CROFT), cortesía del viaje en barco del sábado. Allí nos encontramos con unos encantadores amigos portugueses de Juanlu y tomamos una copa de Oporto blanco, otra tinto y al acabar la visita una vintage. Después cerveza para esperar a Susana y Míchel y a degustar juntos una cena en condiciones (y barata) en Postigo do Carvão donde los camareros fueron muy simpáticos y se portaron muy bien. Pues hala, a dormir, que estamos cansados.

Cenando en Postigo do Carvo
Por la mañana del martes, a regresar... Fin de mi octavo maratón y la carrera número 39 del año. Y hasta el próximo, TIC TAC TIC TAC, no sin antes recomendaros vivamente este maratón (eso sí, no vayaís de turismo, porque vaya paliza!!)

Gracias a todos por el finde: a Juanlu, cómo no. A Susana y Míchel, a Sole y a Abel, a la tropa valenciana, a la asturiana y, por supuesto, a mis dos amores. es una suerte y un privilegio que me acompañen Elena y Jorge a estos eventos.

Las fotos donde siempre, incluso hay un par de curiosos vídeos. Y el track, cortesía de Míchel; ya que no sé que le pasa a mi Garmin que, por segunda vez consecutiva, no me guarda los registros. A ver si alguien me ayuda a recuperarlos (o, al menos, a no perder más!!)
Y por último: tranquilos, hay cantera...

Jorge en su primera aproximación a un barril


jueves, 3 de noviembre de 2011

UNA DE OPORTO...

TRAZADO MARATÓN DE OPORTO 2011



Hala, que mañana nos vamos a Oporto. Gracias a todos por vuestros apoyos. Sin estar en el mejor momento pero con mucha ilusión. Allá vamos. El trazado aquí está.

Os cuento a la vuelta.

Un abrazo a tod@s.

martes, 1 de noviembre de 2011

TAPIA PRE-OPORTO

Esta mañana he tenido suerte: he podido hacer el último entreno antes de Oporto en compañía de unos atletas sensacionales. Convocado el evento a través de Facebook, muchos amigos han aprovechado la jornada festiva para correr en la Casa de Campo.

A las 9 de la mañana nos hemos convocado y allí estábamos puntuales muchos amigos que no citaré para no dejarme a ninguno en un injusto olvido. Al principio quería hacer la Tapia completa; pero, en un ataque de sensatez, he optado por hacer una nueva ruta más corta, de unos 11 kms., que nos iba a mostrar Celina. Finalmente se han formado varios grupos, uno mayoritario se ha ido a hacer la Tapia completa. Otro, formado por unas 5-6 unidades ha optado por hacer unos 15 kms. pero no por la ruta habitual de la Tapia completa. El tercero y más numeroso, ha ido a completar el recorrido de los 16 kms. habituales. A nuestro grupo, formado por Celina, Almu, Juanlu, Jan, y yo, se ha unido Carlos que iba musheando a Ness y ha variado un poco la ruta de Celina, llevándonos por algún senderito interesante y subir "la cuesta de la muerte" (la hemos subido por la senda paralela) que me he tomado con calma por el maldito gemelo. Hemos ido a ritmo muy tranquilo, parando a ratos para ver el paisaje. Al final, una mañana con muchos deportistas en el camino, sobre todo bicicletas de montaña; en un día de clima agradable, nublado, húmedo pero de temperatura que permitía correr en manga corta. Los paisajes desde las cimas, en los cuales se veía prácticam,ente todo Madrid, así como las vistas desde el mirador, preciosos, así como observar los distintos colores del otoño en la vegetación.

Pedro, David, Juanlu, Jorge, Carlos, Alberto, Dani y yo, en plena hidratación.
Lamento no hayamos pensado nadie en hacernos una foto de grupo; pero al final alguien se ha acordado en pleno proceso de hidratación, haciéndola únicamente de los que aún no nos habíamos marchado (alias "sospechosos habituales"). Imperdonable que se nos haya pasado.

Gracias a todos por venir y compartir estos instantes juntos. Hasta la próxima y que sea muy pronto. Éste ha sido el track.

Os dejo un vídeo de la "cuesta de la muerte".