EL NUEVO SISTEMA MÉTRICO DECIMAL

El metro es la unidad de medida de longitud cuyo patrón se halla en una barra de platino e iridio que se conserva en el museo internacional de pesas y medidas de Sèvres (París). Patrón tomado en 1889 en la Primera Conferencia General de Pesos y Medidas. O eso nos explicaban en mi época de estudiante. Eso, o algo similar, que la memoria ya no es lo que fue. También, en épocas anteriores (cuando mi padre iba al colegio) venía a ser algo así definido como "la diezmillonésima parte de la longitud del cuadrante de un meridiano terrestre ".

El sistema métrico decimal clásico definía las magnitudes básicas: longitud, masa, capacidad, superficie y volumen. Al margen de estas magnitudes, está el tiempo, el cual se mide en base sexagesimal, por lo cual no entra en esta tabla. Pero quien nos iba a decir que este Gobierno nuestro que en tantas cosas (negativas) ha sido estandarte, por fin iba a serlo de un tema científico, con lo mal que está la investigación en nuestro país...

A vueltas con el tan manido incremento de las tarifas de la energía eléctrica, va el señor ministro del ramo y suelta la siguiente perla: "si se tiene en cuenta que en un hogar viven normalmente dos o más personas, la subida equivaldrá a poco más de 1,5 euros por usuario al mes, el equivalente al precio de un café".

Por lo tanto, ya tenemos nueva unidad de medida: la del aumento de tarifa. Se medirá en cafés. Subirá el gas. ¿Cuántos cafés? Y la gasolina, y el tren, y el IBI. ¿Cuántos cafés? ¿Tendremos que transferir cafés a Hacienda, o domiciliar los recibos en nuestra cuenta significará que se pasará un funcionario por nuestra casa a tomar café? ¿Cuántos científicos de élite se han necesitado para, al fin, hallar el valor de un café tras el patinazo del presidente ZP en un programa de TV al no saber responder cual era el precio de un café? ¿Eran del CSIC? ¿Optarán al Nobel? ¿Al de Economía?

Poco costaba decir que es muy complicado explicarlo y comparecer para intentarlo de una manera lo más didáctica posible. Decir que, a pesar de que supone mandar no se cuantas familias al paro, el carbón no se puede subvencionar. Que la han cagado con las "energías renovables" y las subvenciones a su generación (algunos se han forrado con los "huertos solares"). Me recuerda al lino, por cierto, si alguien se acuerda de ello. Que también se equivocaron los anteriores gobiernos con el tema del déficit tarifario. Y que seguimos fracasando con el tema de "nucleares no, gracias", ya no estamos en los años 70 y deberíamos conocer bien las ventajas e inconvenientes de la energía nuclear. Compramos energía nuclear a Francia más cara de lo que costaría producirla en España y, si peta una central en el país vecino, a lo mejor creemos que no nos va a afectar...

Hay un tema fundamental en política y que denota cuando se llega al fin. La política no tiene sentido sin su cliente final, que es el ciudadano. Cuando un político renuncia a ser comprendido por el ciudadano, es su fin. Cuando un Gobierno lo hace, toca a su fin. Dejadnos en paz y marchaos (la pena es que la alternativa no ofrece mucho consuelo...)

El Dies Irae o Día de la Ira es un poema medieval, del siglo XIII que se convirtió en himno de la Misa de Réquiem en la liturgia romana hasta 1970. Describe el día del juicio final: la llamada del ángel salvador con su toque de trompeta y la presentación ante Dios de todas las almas de los muertos para salvación de los elegidos y condena al infierno del resto. Mozart acabó de componer su Réquiem en 1791 auqnue de manera parcial; ya que falleció antes del final. Completó Introitus, Kyrie y Dies Irae, el resto dejó indicaciones para rematarlo, asunto del cual se encargó Süssmayr. El Réquiem de Mozart es de las obras de música clásica que más me gustan, sobre todo esta parte. Disfrutad, es una belleza. Ya, me he saltado los villancicos rockeros; pero estoy cabreado con nuestra casta política. Lo siento.