XXVIII TROFEO SAN LORENZO

El día de mi onomástica. Esperaba mucho calor, como todos los años. Lavapies urbano y caluroso en el último domingo del mes de Julio en Madrid. Fiel a la cita de los últimos cinco años, dispuesto a llevarme la medallita y la enésima camiseta de una talla menor a la mía. Y, sobre todo, de disfrutar. Del recorrido por el centro de Madrid, la atención al corredor y, como no, de los amigos. No, no hizo tanto calor, como de costumbre. Así que ahí va esta delicia de Madeleine Peyroux (¿o es Billie Holiday?), esa deliciosa brisa de verano (brisa no hizo; pero el termómetro se levantó, afortunadamente, perezoso). Creo que descubrí esta artista en 2005, aproximadamente el año en que corrí mi primera San Lorenzo, no sé el motivo por el cual la carrera se ha convertido en un hito anual insoslayable y de esta artista me había olvidado. Afortunadamente y, por casualidad, puse un disco de ella y me he reenganchado a su voz. Os animo a hacer lo mismo.

Este año, la carrera se presentaba ilusionante y complicada a la vez. Tras seis meses parado y con nula carga en las piernas y el corazón, debutaba en una poco recomendable carrera (es algo dura) para reiniciarse. Además, existía el motivador inconveniente de correr con carrito y Jorge dentro. Para rematar, la logística era complicada, así que iba bastante preocupado. Como no podía controlar los horarios de Jorge, pasé el sábado tarde a buscar el dorsal, así podría disponer de un rato más el domingo por la mañana, si el peque no se levantaba. Además, el sábado noche metí el carrito en el coche y preparé todo lo que tenía que llevar.

El domingo me levanté a las 6.30 para preparar el puré de comida (por si se alargaba el post) y el desayuno de Jorge. Cuando parecía sumido en un profundo sueño, se despertó a las 7.30, lo cual provocó que pudiesemos llegar con mucho tiempo de antelación; ya que no quiso desayunar. Una vez aparcados y llegados a la zona de salida le día la papilla de desayuno (+-9 am) y allí encontré a todos los amigos que hacía mucho no veía: Juanlu, Óscar, Davides, Jose y otros foreros y blogueros, entre los cuales reseño a nuestro querido Rafa "indeciso", el cual vino desde Xàtiva al evento (para variar, volvió a quedar el último, lo de este hombre tiene un mérito enorme).

No cuento mucho de la carrera porque probablemente todos la conozcáis pero es muy bonita, pasa por el centro de Madrid (Palacio Real, Almudena, Puerta de Toledo, Plaza de la Cebada, Viaducto, Calle Mayor, Sol, y dependiendo de las obras gallardonianas, a veces por Alcalá, otras por Carrera San Jerónimo, para regresar a meta por el Paseo del Prado pasando Cibeles, Neptuno y Atocha). Tiene algunos repechitos duros y largos.

Por resumir, gracias a Óscar, quién me acompañó, pude acabar corriendo; ya que, a pesar de que me dejó la tarea de empujar el carrito para la Cuesta de San Vicente hasta Bailén (casi ná) y luego para la subida de la calle Toledo; me empezó a doler la rodilla a algo más de media subida, con lo cual tuvo que hacerse cargo de empujar y me liberó del peso del carrito hasta la línea de meta. Si no, hubiese tenido que llegar andando. Al final para 11 kms, 1h09, rondando los 6'30/ km, con el último km a 5'20 y el anterior también por debajo de 6'. Estoy muy contento para mi estado de forma, ya sólo me queda bajar más de 2' el km, jejejejejeje.

Al final, post en condiciones, lástima que todos tuviésemos más o menos obligaciones que no nos permitiesen rematarlo con una buena comida juntos. Para ley de Murphy, Elena tenía que volver a las 14.30 y, gracias a los controladores, llegó a las 22, privándome de la posbilidad de haber comido un buen chuletón en mejor compañía.

Chicos, ya estoy de vuelta... la próxima el 8/8 en Guadarrama!!! Y a empezar a mejorar!!! Ah, me olvidaba. Esta es la imagen del día!!!