EN EL CAMINO

Ya estamos ahí. De nuevo. Pasito a pasito. En el camino. Esperemos que en el buen camino.
En mi adolescencia progre marxista-leninista prosoviético (pobre ignorante!!) era un devorador de libros. Tengo que agradecer a mi padre que, en los buenos tiempos, me llevase los domingos por la mañana (los que estaba en casa) al quiosco. Mientras él compraba el periódico y el interviu, a mi me compraba un libro. Y a mi abuela (q.e.p.d), que me compraba cómics, tanto infantiles como de Tex, Apache, Capitán, Trueno, Jabato, etc. Nunca podré agradecer a mi familia lo bien que se han portado conmigo siempre y lo poco agradecido en cuanto a expresividad emocional que he salido. Cuando mi padre perdió el trabajo en los salvajes finales de los 70, ya había adquirido más cultura que la media de mi edad. Así que no noté la falta de los libros que mi padre ya no pudo comprarme, ni que la pensión de mi abuela contribuyese a llenar la nevera y dejase de comprarme cómics. Iba a la biblioteca municipal a devorar los libros de "Los cinco", entre otros.
Así que, tuve que ponerme a trabajar adolescente y pude comprar yo mismo mis libros: la colección "el club del misterio" donde descubrí a Truman Capote y Raymond Chandler; la suscripción a "Muy interesante"; la colección desde el número de la revista "El víbora", etc.
Mis libros y mis discos. Me gustaba mucho el rock sinfónico, la derivación hacia el hard y la vertiente electrónica y la psicodelia. En un principio: Genesis, Yes, Pink Floyd, Jethro Tull... Profundizando en lectura y música cayó en mis manos el libro "En el camino" de Jack Kerouack. Ahí empecé a conocer un poco la música de la generación beat: Dylan; Joan Baez; Crosby, Stills, Nash and Young; Hendrix; Janis Joplin; Jefferson Airplane... Y a dibujar uno de mis sueños: recorrer la mítica Ruta 66 en mi Harley Davidson (la Harley ya está, ya falta menos, jejeje). También cayó en mis manos de manera simultánea "El guardián entre el centeno" de John Salinger. Estas dos novelas me dejaron K.O. un tiempo, entre los electroshocks estalinistas que mi cerebro recibía por parte de mis amigos prosoviéticos.
En el camino estoy. He corrido toda la semana y algunos días he doblado con rodillo y hecho ejercicios en la piscina. Incluso creo que soy capaz de nadar 100 metros seguidos... ¿estaré exorcizando a mis demonios?
Ayer estrené el carrito para correr con Jorge, mientras mis compis Cris, Óscar y Juanlu estaban corriendo la popular de Arenas de San Pedro, que corrí el año pasado llegando penúltimo gracias a mi esfuerzo en el último kilómetro por llegar antes de que se bebiesen toda la cerveza. Corrí 10 minutos. Hoy 30 minutos con el carrito y Jorge. Se cansa de ir dentro; pero creo que se acostumbrará: al menos le gusta ir metido dentro, no lo rechaza de plano. Ahí va una fotito de esta mañana cuando hemos llegado y ya estaba harto de carrito.

Ya estoy aquí de nuevo, diga lo que diga la resonancia magnética que mañana recojo. Me molesta mucho se que no estoy bien; pero me da igual. Creo que será preciso romperse para que sigan haciendo pruebas, o seguir así hasta recuperarme. Veremos. Tengo una gran sonrisa en el rostro. Esta sonrisa no sería posible sin el apoyo incondicional de Elena (creo que quiere que corra de nuevo para perderme de vista, jejeje) y sin ese aire nuevo que cuando uno se convierte en padre sopla en la vida el hijo. Y, por supuesto, los ánimos de todos los amigos y compañeros corredores que no voy a nombrar porque bloquearía blogger. Os quiero a todos. Gracias.
Hoy os voy a dejar un par de videos de la misma canción: "Get your kicks on Route 66". Fue escrita por Bobby Troup en 1946; aunque se le adelantó a la hora de publicarla Nat King Cole. Posteriormente fue muy versionada (no tanto como "Yesterday" de los Beatles, jejeje) y las más recordadas son las de Chuck Berry, Rolling Stones o Depeche Mode, que a mi me suenen. Así que como curiosidad os dejo dos versiones: Una recordando mi adolescencia, de Doctor Feelgood. Otra, mis "latest 80's" de The Cramps, por curiosa. Espero os gusten.