martes, 25 de octubre de 2011

VI MEDIO MARATÓN RIBEROS DEL TAJO

Madrugón. Del bueno. A las 5 de la mañana en pie. Tras haberme acostado después del partido del Barça y con pesadillas en forma de portero del Sevilla, venir de correr los 10 kms. de Retiro y haber dormido otras escasas 5 horas el viernes noche, tocaba kilometrada.

El Parque Nacional de Monfragüe, referencia obligada del bosque y matorral mediterráneo, se encuentra en la provincia de Cáceres, en el centro del triángulo formado por Navalmoral de la Mata, Plasencia y Trujillo. Declarado Parque Natural en 1979 y Parque Nacional en el 2007, Monfragüe ocupa una superficie de 17.852 Has., y representa uno de los enclaves más extensos y representativos de bosque y matorral mediterráneo. El Tajo y su afluente, el Tiétar, proporcionan el medio acuático y esculpen en la cuarcita grandes farallones donde se asientan espectaculares colonias de buitres leonados y nidifican el halcón peregrino, el águila perdicera, y el búho real. En sus orillas y cauces podemos encontrar al martín pescador, mitos, cormoranes y ruiseñores, además de otros relacionados con el medio acuático como la nutria. (Fuente http://www.monfrague.com/). Habrá que volver más adelante y sin prisas, prismáticos en mano para avistar las aves rapaces.

Villarreal de San Carlos es el asentamiento que se encuentra ubicado en el corazón del parque. Apenas 20 edificios cobijan centros de información turística, casas rurales y una iglesia. Esta población fue fundada por Carlos III a finales del siglo XVIII para defender a los pobladores que transitaban por el paso del puente del Cardenal de los bandoleros del Puente de la Serrana.

Llegué a las 8.15 de la mañana. Negra noche. Lloviznaba y olía bosque húmedo. La carrera sale en un punto (Malpartida de Plasencia, límite norte del parque) y tiene la meta en el punto donde aparcamos. Desde allí, unos autobuses nos trasladaban a la salida, la cual tiene lugar en los aledaños del polideportivo municipal. En él, se entregaba el dorsal, junto con una bolsa un zapatillero con una camiseta y unos calcetines. No se veía bar ninguno donde poder cobijarse, así que pregunté a un lugareño, el cual me dirigió a un cercano establecimiento, donde nos íbamos reuniendo todos los participantes que necesitaban meter algo en el estómago.

Con sorpresa veo que entra en el mismo Abel, con quien compartiría café, charla y cerveza post; ya que en carrera ni de lejos podría seguirle, con su tiempazo (un placer y enhorabuena). Estamos allí hasta una media hora antes y nos dirigimos a la salida. Dejamos la bolsa en la furgoneta-ropero y él se va a calentar mientras yo sigo palpando el ambiente, muy local. Unos 400 corredores inscritos (350 en meta). Empieza a llover.


Con Abel, en la salida...

La salida se da puntual a las 10.30 y empezamos a bajar desde la parte alta de Malpartida de Plasencia y nos internamos en una carretera comarcal durante unos 6 kilómetros. El paraje es muy parecido a la carrera pedestre de Guadarrama, árboles de dehesa. Los primeros 3 son de descenso y luego, salvo un tramo de 500 metros de bajada, se sube de manera muy tendida y con toboganes hasta el km. 11.5. El el km 6 ya nos metemos en la carretera que da acceso al Parque y la cual ya no abandonamos hasta girar los últimos metros hacia la meta. Al principio el paquete es compacto pero se va desgajando pronto y en el tercer kilómetro ya voy sólo. Estoy en mi habitual "ritmo tonto", ni me engancho al típico grupo con ritmo más vivo ni voy tan despacio como para dejarme caer al siguiente grupo. Y eso me fatiga un poco mentalmente si no me distraigo, eso es lo malo de las carreras con poca gente; pero las prefiero a las masivas (y/o masificadas). La lluvia cae continua y algunos ratos con fuerza, pero aproximadamente sobre el km.11 deja de caer. En ese momento me pasa un grupo de media docena con ritmo más bien vivo y me uno a ellos pero se me hace muy larga la subida, empiezo a notar las pocas horas de sueño de los dos días anteriores, la carrera del sábado, el madrugón, el viaje...  y les pierdo en el avituallamiento; así que todos los corredores que hemos pasado subiendo me vuelven a adelantar y voy así, sin pasar ni que me pasen casi hasta meta.

A cola del primer grupo...y con el coche escoba bien cerquita, jejeje
Tras el avituallamiento se llanea un par de kilómetros largos y después hay un poco menos de dos kilómetros de bajada en los cuales recupero sin forzar mucho; ya que sabía que luego me esperaba una subida de más de kilómetro y medio con una cierta pendiente, en la cual se encontraba el último avituallamiento. En ese tramo me pasaron una chica y un chico, les dejé en la bajada y en la subida más fuerte me sacaron un buen trozo. Tras coronar sobre el kilómetro 17, espera una bajada ya fuerte en el tramo final la cual permite recuperar segunditos y en la cual alcanzo a una media docena de corredores y me pasaron un par que bromearon con mi camiseta. La meta se encuentra arriba del pueblo: hay que subir una rampa de unos 100 metros al 6% que cuesta un poquito. La carrera se hace dura porque hay mucho tramo de subida continua pero estando fuerte de piernas no es tan pesada.

...y con Abel en meta
En meta, hubo una avería en el depósito de agua que no nos permitió ducharnos, nos dan una bolsa con manzana, agua, barrita de chocolate, zumo y sandwich de fiambre con su papel de plata. Voy al coche a ponerme ropa seca, hacía fresco; y de allí al bar a tomar una cervecita con Abel y vuelta a casa. Previamente paro en el camping Monfragüe a comer: Torta del Casar, Secreto Ibérico, vino de la Tierra y orujito para entrar en calor antes de regresar a casa. Hala, otra kilometrada. Nueva provincia en el mapa y carrera número 37 del año. Pocas fotos, donde siempre. Y el track.

Si regreso, será para hacer fin de semana y aprovechar el parque. La organización es muy buena pero está en mi límite de distancia a recorrer en coche antes de una carrera. A la vuelta en coche se ven caminos forestales por los cuales sería más bonito hacer discurrir la carrera...

4 comentarios:

  1. Santi bonito lugar. Por cierto publica la guia crustilin gastronomico-deportiva antes de que alguien te plagie la idea jeje.
    Un abrazo
    Javi

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  2. Mi perrería me impide hacer esos km para correr, en todo caso para un plan de esos depor-gastronómicos que te gastas.

    Si que tienes mérito macho, 37 carreras, y yo que creía que me apuntaba a muchas...

    Un saludo

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  3. Otra mas, tiene buena pinta pese a cuestas y kilometrada, evidentemente mejor ir el sábado y mucho mejor el viernes. Será cuestión de probar.
    Mas km para Oporto. Salu2

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  4. Es cierto que es un lugar que merece la pena para pasar el fin de semana. Te cuidaste bien en el camping. Yo un bocata en el bar al bajar del Castillo. Vamos a llegar todos a puntito a Oporto. Me gusta la foto de las cervezas. De buena gana me había tomado unas cuantas.

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