domingo, 4 de septiembre de 2011

LA REFORMA CONSTITUCIONAL (CUENTO INFANTIL)

Erase una vez un pequeño país que fue grande en una época remota. Incluso llegó a ser un Imperio donde nunca se ponía el Sol. Este país tenía unos gobernantes y una clase política mediocre, nunca a la altura de sus ciudadanos. Pero por dejación de éstos, se fueron apropiando de la toma de decisiones democráticas y la participación de la ciudadanía en ellas, creando una nueva clase social y un régimen político nuevo: la partitocracia. Todo aquél medrador mediocre con escasos escrúpulos y ganas de trabajar muy pocos años para vivir muy bien el resto de su vida, se dedicaba a la política. Y cada vez eran más los que optaban a ello y siendo, con el paso del tiempo, cada vez más y más mediocres.

Los políticos nunca daban explicaciones de por qué hacían las cosas de una manera y no de otra. Solamente se echaban porquería los unos a los otros, importándoles un bledo los ciudadanos, los cuales eran quienes, a través del voto, les permitían seguir en sus cargos. Es más, si que se preocupaban de ellos. Pero sólo un par de semanas al año: las previas a las elecciones. En ellas se les prometía el maná; pero una vez en el poder, éste nunca llegaba...(o se perdía en manos ajenas)

Tal era este nivel de distanciamiento, que las tablas de la Ley de este país (la Constitución) estaban grabadas al fuego de un relámpago sobre mármol y las normas eran inamovibles. Al menos, si se intentaba hacerlo, era misión poco menos que imposible. Decían cosas raras: que si los 3/5 de la cámara, que si el consenso, que si un referéndum,...

Un par de siglos antes, este pequeño país, salido de la gloria imperial y caído en la bancarrota más grande conocida y en manos de un Rey felón fue un protectorado de otros Imperios preponderantes (Francia e Inglaterra). En la actualidad, de nuevo en la bancarrota, se convirtió de nuevo en protectorado de otros dos Imperios: Alemania (y un poco menos Francia) y "Los Mercados" (no, no es un grupo de música). Pocos años antes de ello, una Ley buena en espíritu, la Ley de Estabilidad Presupuestaria, no permitía a los gobernantes gastar a manos llenas. Bueno, simplemente limitaba el gasto, nunca sabremos que pasaría cuando esta Ley se incumple... Esta Ley fue derogada por un gobernante nefasto de cejas puntigaudas, especialista en repetir "no estamos en crisis" mientras este país se precipitaba hacia la bancarrota.

Las metrópolis que gobernaban este pequeño país devenido en protectorado, enviaron a este gobernante nefasto un fax en el que indicaban que había que introducir en las Tablas de la Ley del país, el texto de la Ley que abolieron. Y aquel Rubicón imposible de cruzar, la modificación de la Constitución, se cruzó cual saltito que hace un niño para atravesar un charquito. No sin antes algunos políticos aprovechar la ocasión para, en lugar de saltar el charco, patalear en él para embarrar la situación.

No pasa nada queridos ciudadanos. No pasa nada. No nos asustemos. Esta medida es simplemente para calmar de manera transitoria a las metrópolis. Tenemos una clase política mediocre incapaz de: explicarnos por qué ahora si se puede modificar la Constitución de forma inmediata; los beneficios de hacerlo; la no necesidad de un referéndum; el motivo de no alcanzar consenso; que pasará si esta Ley se incumple; que pasaría si en lugar de en la Carta Magna se hubiese legislado a través de Ley Orgánica y que beneficios tiene el nuevo régimen derivado de estos hechos. Ahora, la partitocracia se ha convertido de facto en partidoúnicocracia, de la cual surge un partido único (el PPSOE) con un nuevo líder (Rubaljoy) donde nos se concede demasiada alternativa: va a dar igual votar a unos que a otros (y no digo a las minorías restantes...) con lo cual se van a seguir alternando y perpetuando en el poder en un sistema infinito de alejamiento del ciudadano.

Han perdido una gran oportunidad. La de explicar al ciudadano porque se toca el tótem sagrado. La de parecer que les importamos y se preocupan de nosotros. Pero ya sabíamos que no les importamos, aunque nos guste creer lo contrario. En este país pequeñito que fue grande en una época remota...

Y colorín colorado...

5 comentarios:

  1. Son unos caras, se lo estan llevando calentito.

    Hace tiempo escuche un chiste :

    Pepe, tu a quien vas a votar a la izquierda o a la derecha ?.
    Manue, yo voy a votar a los mariquitas.
    Pepe, a los mariquitas ?
    Manue, gane quien gane nos van a dar por culo, por lo menos que sean profesionales.

    salu2 desde matraquilandia

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  2. Vaya cueeento!!!! ¿Qué quieres? ¿Que tengamos pesadillas?? Que vieeene la partitocracia, niñosss... :S

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  3. Genial Santi, aunque no esperaba menos de ti.
    Un abrazo.

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  4. Santi, para completar esta entrada, podrían enlazarlo con la pagina del congreso donde se expone su patrimonio y sus deudas...

    UN abrazo

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  5. Muchas gracias, chic@s

    Jose, no se me había ocurrido. Bien traído!! Nos vemos en Berlín!!

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