XVIII CARRERA AL AMANECER



El quinteto, tras la carrera, listo para el baño



Nunca para uno de ver cosas nuevas ni de aprender en los lugares más sorprendentes. El domingo participé en la Carrera Al Amanecer, en Santa Pola, aprovechando mi estancia allí unos días.

Es sorprendente que una carrera se celebre a las 7.30 AM. Sorprende encontrarse a esas horas con más de 1600 participantes. Llama la atención ver la cantidad de padres con sus hijos corriendo los 6 kms. Es extraño comprobar el elevado número de chicas que corría.

Impacta enterarse, a través del speaker, que la sierra de Santa Pola tiene origen prehistórico coralino. Es más, era un atolón. Hacia el nos dirigimos en una carrera llana, fácil, que discurre por parte del trazado del medio maratón (por las playas de Varadero, Santiago Bernabeu y Calas del Este, hasta el final del municipio y vuelta para un total de 6 kms).

Pero la imagen más chocante fue poder adelantar en carrera a un participante que corría con su animal. No, no era un perro, como tan de moda se ha puesto en los últimos tiempos. Era un loro. Cual pirata, posado sobre su hombro derecho y atado a una riñonera con una cinta, por si le entraban tentaciones de libertad...

Bonita carrera, sí. Altamente recomendable para contemplar ese amanecer que el domingo nos birlaron unas pocas nubes que se encargaron de ocultarnos al Sol. Y compartirla con amigos. Andrés, Vicente, Antonio quienes, como es de costumbre, me sacaron unos minutillos en meta.

¡¡Al agua, patos!!

Ya en meta, medalla, camiseta, agua, aguasebá (granizado de cebada), isotónico, churros y coca. Listos para el baño reparador en el mar fresquito del amanecer...

Berlín, que poquito queda y que mal preparado voy...menudo muro me espera!!