Esta es, para mí, la mejor carrera de Madrid. En una "mala" fecha, sin masificar (+-1200 dorsales), organización modélica, muy en la línea de las carreras "de pueblo" o "de barrio". El recorrido es duro y al cual hay que añadir el calor propio de la época. Sin embargo, el privilegio y la belleza del trazado, es incomparable. Pasear por Glorieta de Toledo, San Francisco el Grande, Cuesta San Vicente, exterior de los jardines del Palacio Real, Palacio Real, calle Toledo, plaza de la Cebada, calle Mayor, Sol, Carrera de San Jerónimo, Congreso de los Diputados, Neptuno, Paseo del Prado, Atocha... Me gusta. Lo saboreo. Y también le gustaba a óscar. A él le gustaba hacerla con los Garabitas: la corren en grupo, cantando, con buen humor, con alegría, con Pepe cantando ópera, parando a hacer fotos en los lugares emnblemáticos. Es una auténtica fiesta. Óscar, por mal que estuviese, nunca se la perdía. Yo, a poco que pueda, tampoco lo hago. Tanto es así que, el año pasado, reaparecí tras mi rotura de ligamentos en esta carrera. Como Elena trabajaba, tuve que hacerla con carrito lo cual, para volver a correr, era duro. Y Óscar se ofreció a acompañarme con el carrito. Dejando a los Garabitas,a la ópera de Pepe Cortés, a las canciones, a los chistes, a la sandía post carrera. De hecho, hizo casi todo el recorrido empujando él. Esta vez también, desde el lugar donde esté me ayudó a empujar de Jorge.
Ni puse en marcha el crono. Era su carrera y así se le homenajeó. Todos en grupo y al final de la carrera. Como le gustaría a Óscar. Agradecer a todo el mundo las muestras de cariño con sus padres, Mila y Alberto, los cuales hacen gala de una entereza incomparable. Nos acompañaron todo el recorrido en bici y tuvieron que pasar por un pasillo de corredores, amigos, compañeros y, sobre todo, gente de gran humanidad que aplaudía sin parar.
Al final, entramos en meta portando la pancarta que teníamos preparada para Galarleiz y que no pudimos allí exhibir ni dedicarle nuestro esfuerzo como habíamos previsto.
Después, cerveza sin fin y risas con los amigos que, casualmente, son compañeros de fatigas. Tuve la suerte de rencontrarme con los ya conocidos y el honor de conocer a los hasta ahora desconocidos. Incluso ver a algunos que, también con Óscar en su corazón, iban a un ritmo mayor. Como le gustaría a Óscar.
Al final, en la entrega de trofeos, tuvo lugar la lectura de un manifiesto-homenaje en el podio. Perdonad que esta vez no de nombres pero este post sólo tiene uno: Óscar Menéndez Mariana.
Os dejo el enlace con el blog de Juanlu.
Olvidaba mencionar que las fotos y los vídeos (están en favoritos y gracias a Paco Gilo), donde siempre. Esta vez no hay track. Y un extensísimo resumen fotográfico aquí, gracias a Paco Gilo.
Olvidaba mencionar que las fotos y los vídeos (están en favoritos y gracias a Paco Gilo), donde siempre. Esta vez no hay track. Y un extensísimo resumen fotográfico aquí, gracias a Paco Gilo.
ÓSCAR, SIEMPRE CON NOSOTROS.
Me alegro de esta gratificante experiencia y del homenaje a Óscar que todos habéis compartido... Feliciades..
ResponderEliminarEnhorabuena Santi es genial el homenaje que le habeis hecho a Oscar,saludos
ResponderEliminarEn la carrera no pude estar, pero la entrada en meta fue impresionante. Enhorabuena Santi, fue algo especial y precioso.
ResponderEliminarfue un dia muy especial... y muy emotivo Santi, Oscar estuvo en el ambiente...y creo que tambien se lo paso muy bien...
ResponderEliminarun abrazo.
Cago en TO!!!! mira que no vernos...Fue un bonito homenaje para Oscar, desde el cielo estaba tambien corriendo..
ResponderEliminarUn saludo
Quique
Muy bonito lo que se organizó para la ocasión, muy satisfecho se mostrará nuestro querido innombrable, cuyo nombre era el único ayer.
ResponderEliminarSalu2
Pedazo de homenaje, se notó que era un tío querido.
ResponderEliminarUn saludo y un placer conocerte, te sigo...