lunes, 29 de noviembre de 2010

LA GUÍA CRUSTILÍN

Cuando vine de Barcelona a Madrid no era un gran gourmet. Me conformaba con calificar de manjar a una Pizza Hut Super Suprema acompañada de un par de cervezas y salir con los amigos a beber vodkas con naranja. Un plato de espaguetis a la carbonara acompañados de un trozo de carne muy pasado me parecían un lujo. El vino, a ser posible, blanco y del Penedés. No había nada más allá. En los últimos tiempos mi paladar se volvió tremendamente exquisito: un Cvne o un Siglo (el del saco) era para mí como degustar un Vega Sicilia.
Al llegar a Madrid me sorprendieron varias cosas. Las comidas de trabajo eran constantes. Largas, pesadas. Descubrí las carnes rojas, la casquería, los asados y otros hábitos nutricionales poco recomendables para la salud. Los vinos tintos, Riojas y Riberas. Poco a poco fui subiendo en categoría profesional y en número de tenedores del restaurante en que comía. Y en euros de coste del vino. Y en kilos de peso, me puse en el abismo de las tres cifras pero no llegué a caer en él (por unos gramos). Refiné mi paladar. Comí en los mejores restaurantes de Madrid y de allá donde viajaba. Me inicié en el mundo de la cata del vino y el análisis sensorial. Hice cursos de iniciación a la cata de vinos y uno de nivel superior (vamos, que sólo me falta el "máster"). Hasta un curso de cata de quesos, hice. Como en todo, los sentidos hay que entrenarlos, así que por razones obvias (económicas), ahora estoy desentrenado. De esta aventura gastronómica, concluida con el fin de mi periodo laboral, el único testimonio vivo es la bautizada por el gran amigo Andrés, aka Mechas: "La Guía Crustilín", alter ego de la Guía Michelín, pero orientada a mis selecciones. O sea, las selecciones del Crusti. Placer que me encargo de simultanear con las carreras a las que viajo y compartir con algún compadre, como suele ser el caso de Juan Luis, aka Yonhey.
Mentiría si dijese que no echo de menos esa parte de la aventura laboral, jejeje. Pero puedo vivir sin ello. Sin embargo, paralelamente me aficioné a cocinar. tampoco es que sea un maestro de los fogones; pero no se me da mal. Eso sí, me puedo vanagloriar de haber hallado en un restaurante muy económico a un gran gurú de los fogones: el sin par Jorge. Aquí os presenta uno de sus platos recomendados para la cena: la tortilla a la francesa.



1. Lo más importante: abrir la nevera y sacar un "ovo"










2. Se parte la cáscara y se echa el contenido en un plato hondo.










3. Con un tenedor, se bate con energía mediante un movimiento circular. Yo le doy el punto exacto de batido, ese es mi gran secreto. El toque de muñeca.








4- Mi equipo de ayudantes, se encarga de acabarla en la sartén, y yo le doy el visto bueno antes de servirla. Esta es la inigualable "Jorge's Baltimore Omelette". La archiconocida tortilla de Valdemoro de Jorge. 60 pavitos por un bocado, precio de mis tres estrellas Crustilín...


Bueno pues con esa tortilla cenó y pudimos celebrar el resultado del derby de anoche, jejejejejeje. Hasta pronto...
P.D.: Ya sé que queda fatal lo de cocinar en el suelo, pero... por ahora no tengo una superficie de trabajo de la talla de Jorge (una pequeña mesa). espero que San Ikea me ayude pronto a solucionarlo. Disculpadme y no lo denunciéis a la Guía Crustilín o nos quitarán las tres estrellas!!!

14 comentarios:

  1. Gran invento la tortilla y Jorge se le ve muy suelto ya!!
    Eso sí,para ver un partido del Barça pan tumaca con jamón no queda mal tampoco.

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  2. Santi: que pedazo de cocineros estais hechos los dos,si en verano teneis gana de trabajar en la cocina de mi bar cuento con los dos,vamos a pontencia la tortilla a la francesa.
    Estoy fatal la fiesta anoche duro hasta altas hora de la madrugada,creo que me estoy haciendo mayor no aguanto dos asaltos,pero el 5 a 0 merecia la fiesta,saludos

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  3. Mmmmmmm... Que arte tiene ese maestrillo cocinillas!! Qué majo!!

    Yo de vinos, fiuuu... He abierto botellas a mogollones y los he recomendado a pares, sin ir más lejos mi último trabajo fue en un bar-restaurante llamado "Vinodiario", y lo mejor de todo es que no tengo ni idea, jajaja. Me tiro el rollo de experta que no veas y ni los he probado. Simplemente me aprendo cuatro cosillas y ale, a vender! La verdad es que poca gente de la que se las da de controlar, realmente controla.

    La cocina... pues cada día me mola más y con el paso del tiempo como mejor y más variado. La carnaza un día por semana o ni eso, cada vez menos. En alguna entrada os enseñaré alguna pijadilla de las que hago.

    Besos!!

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  4. Todo tiene su arte. A Jorge lo estás introduciendo en todas tus aficiones. Me gusta un buen vino pero no controlo. Como dice Alicia, hay mucho fantasma por ahí.

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  5. Siempre interesante, Crusti. A mí me sucedió algo similar, me aficioné a la buena mesa, el buen vino, etc. y acabé prácticamente dejándolo. Posiblemente ese dinero "lo invierto" en machacarme en maratones.

    La próxima carrera en la que coincidamos (la habrá) sacaré la lista de interrogantes que tengo sobre ti. La última que no contestaste hace tiempo tiene que ver contigo, el balonmano, Dinamarca...

    Un abrazo

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  6. GRACIASSSSSS
    Javi, tienes razón. Y lo que le gusta el jamón al peque...
    Barroso, ¿ya se te ha psado? jejeje. Gracias por la invitación, no dudes que por allí apareceremos. ¿Qué tal por Córdoba?
    Alicia, tienes razón, esto del vino es así. Yo siempre aconsejo lo siguiente cuando mis amigos me preguntan si un vino es bueno: ¿Te gusta? ¿Sí? Pues entonces es bueno. A ver que día nos instruyes en los fogones!!!
    Abel, poco a poco. Si no pasa nada, lo mismo el domingo ya debuta en categoría chupetines.
    Rick, la verdad es que se ahorra un dinerito. Cuando quieras parlamos, a ver si es verdad que coincidimos; pero con más tiempo que las últimas veces!!!. No recuerdo no haberte contestado. Si es así, disculpa. Y con Dinamarca no tengo mucho en común, solo haber estado por allí dos veces. ¿Te vienes a Praga? Jejejeje
    Un abrazooooooooo
    Santi

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  7. Santi:me gusta mucho la nueva fotogrfia de la portada de tu blog,enhorabuena,saludos

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  8. Crusti, me explico. Mantuvimos una conversación (o eso recuerdo)en la que me dijiste que conocías algún sitio de Dinamarca y algo de balonmano... y empezaría la carrera o algo ocurrió que no terminé de escuchar la historia. Pero a la siguiente.

    Si te digo la verdad, llevo 2 años en los que Praga era mi opción (por la ciudad) preferente para esas fechas antes de desviarme a Estocolmo y Ginebra; por una cosa u otra no pudo ser. A esas alturas del año que viene no sé dónde estaré (aquí en Manresa debería terminar a principios de Abril). Pero no descarto cruzar yo también el puente de San Carlos.

    Ánimo y un abrazo

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  9. Gracias, Barroso, intento que se me vea mejor en la foto (y más dimensionado, me parece una imagen muy grande); pero no hay manera, ya aprenderé, jejeje
    Rick, si era un tema enlazado, sí. Tenía una amiga que jugaba a balonmano en el Viborg danés. No soy un profundo conocedor de Dinamarca, a pesar de haber estado allí dos veces. Además, ahora que caigo, tengo un compi de otro equipo de balonmano haciendo allí el Erasmus. Otra conexión que me acaba de venir a la mente tras recibir un mensaje suyo en facebook, jeje. Ya lo parlaremos.
    Un abrazo
    Santi

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  10. Que bueno Santi tu articulo y tus fotografias con Jorge. Me has arrancado una carcajada. Pues si Santi, con lo de la Guia Crustilin tengo aqui un archivo en el ordenador donde meto los grandes sitios donde voy a comer o cenar, eso si!!!! luego ya sabes que te los digo todos.

    Pero tengo grandes sitios por la geografia nacional como Salamanca, Huelva, Almeria, Castalla y en Alcoy: el Restaurante D'Ana, este el mejor, tambien tengo que decir que es de mi suegro, pero os aseguro que es un gran restaurante, un poco publicidad imagino que me dejaras hacer en tu blog Santi.

    Gracias Santi por el articulo y ya iremos rellendando esa GUIA CRUSTILIN. Nos vemos!!!!!besos a Elena y a Jorge.

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  11. Gracias, Andrés, ya iremos hablando de los lugares de esa guía para próximos viajes.
    Un abrazo y un beso a Ana
    santi

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  12. No dejas de sorprenderme Santi, tu faceta vinícola me añade otra dosis de admiración hacia tu persona. Yo cuando aún podía comprar vinos realizaba catas caseras con un par de amigos, y los matices no los acababamos de sacar pero comíamos y bebíamos como dioses. Ahora sólo bebo isotónicos, el año pasado pr mi cumpleaños me regalaron un Clío, un caldo D.O. Jumilla con 99 puntos Parker, catalogado como la "alternativa al vega sicilia" que aún está esperando su turno. Echo de menos el ir a la bodega, repasar la web de verema y hacer pedidos en vinoselección, ahora me doy caprichos con vinos de menos de 3 euros (algunos exquisitos) pero para tu próximo cumpleaños o cuando tenga ocasión te voy a regalar un tesoro alicantino...
    Por cierto, Juan (de Casa Juan) organiza catas de vinos en su restaurante, publicas y privadas, tendremos que decirle que nos prepare una... te parece? jejeje un abrazo. Y a ver cuando toma Jorge la alternativa y se lanza a la tortilla de patatas...

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  13. Gracias, Joel, ya será menos!!!
    Clio es un muy buen vino, "no muy caro" +-40 euros. Es un coupage de Monastrell (típica del Levante español) y Cabernet Sauvignon, muy muy elegante, con notas secundarias y terciarias espectaculares y que evoluciona a mucho mejor con el tiempo de oxidación. Me gusta mucho. Un Jumilla de lujo y mucho más barato es el Casa de la Ermita Petit Verdot. A ver si en el medio de Santa Pola nos damos un homenaje (la pena es que solo hay en las cartas Riojas, Riberas y los de la tierra son flojillos).
    Por cierto, ahí al lado teneis Enrique Mendoza que son espléndidos y hacen unos vinos dulces de Monastrell que te mueres.
    Un abrazo
    santi
    P.D.: Jorge ya se come la tortilla de Patatas, veremos cuando se anima a hacerla, jejeje

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  14. Jejeje el tesoro alicantino del que te hablaba eran los vinos de Don Enrique Mendoza... de mis favoritos, todos, desde su santa rosa a su shiraz... cosa fina, el año que viene te bajas a correr las 10 millas de Alfas del Pi y le hacemos una visitita, le conocí personalmente en una feria y tengo una tarjeta. Por otro lado estoy totalmente de acuerdo contigo respecto al Casa de la Ermita, vino predilecto de un gran amigo mío, incluso el sabe recitarme los restaurantes que lo tienen en la carta, que los hay. Yo tambien soy un poco reacio a pedir Riojas en los restaurantes y aunque era un fanático de los Riberas ahora me gusta adentrarme en otras D.O. pequeñas con grandes caldos como somontano, bierzo o campo de borja (de esta última tenemos un vino de 2 euros en mercadona que me lo llevo a cajas, impresionante), ideal para degustar junto a una buena... tortilla de patatas.
    Por eso te decía que para mi el Clío es mi Vega Sicilia, yo me muevo en estos presupuestos, casa de la ermita, enrique mendoza... lo más caro que compro, o compraba mejor dicho eran vinos de 20 o 25 euros como algun Ribera tipo Señorío de Brenda. Bueno no te ofendo más con mis comentarios de aficionado, jejeje apuntada queda one botle of Enrique Mendoza para Baltimore (me ha encantado esa traduccion)

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