MONTE ZONCOLAN

Este fin de semana ha sido un poco extraño. La macrofamilia de Elena celebraba un hipercumpleaños (llamo así a las celabraciones de varios cumpleaños de manera conjunta) en Valdepeñas este domingo. Ella esperaba librar (jejejeje, ilusa) pero ha tenido que trabajar hoy (un Dakar ida y vuelta o sea que se ha ido a las 15h y volverá, sin dormir, a las 6AM) porque le hacen mucha ilusión estos eventos. Otra vez será. Así que nos hemos tenido que quedar en casa.

De tal manera que, ayer medio cansados y sin mucho que hacer mientras dormía el niño, pasó por delante nuestro en TV la retransmisión del Verdasco-Gasquet, final del torneo de Niza. El tenis debe ser uno de los pocos deportes que Elena ve en TV, y afirmo que el que más le gusta. Pues bien, ayer nos quedamos alucinados con la actitud de niñato del tal Verdasco. Se escuchaba pefectamente como insultaba a Gasquet y al público, se peleaba a distancia con su padre y no respetaba al juez (el cual debió sancioarle con un warning, al menos). Si esto me indigna, mucho más el comportamineto de los medios de desinformación, ignorando la noticia. Luego nos quejaremos de los franceses cuando silben a Verdasco en el Roland Garros. Claro, no sabremos el motivo. Hasta los locutores estaban sorprendidos y abochornados.

Cambiemos de tema. El hombre siempre ha considerado el monte como el lugar más próximo al cielo, a Dios. En el universo mítico y la cosmología es el camino más coirto entre Dios y el hombre y por ello era el elegido para llevar a cabo los ritos o construir los templos. Así Dios tardaba menos en llegar al culto y en regresar al cielo. Mircea Eliade es un autoridad en el tema de la antropología de la religión, debería ser de lectura obligada. Quizás haya hablado del libro "El mito del eterno retorno". Como primera lectura obligada de la primera asignatura que me matriculé en Humanidades (Prehistoria y Historia Antigua) me resultó frustrante; ya que no entendía ni una palabra. Le envié el profesor un correo diciéndole que abandonaba; que veía mucho nivel en mis compañeros y en el temario. Me animó a seguir, y aquí estoy, casi a la mitad de la carrera. Muchas gracias, Josep, todo lo que estoy aprendiendo lo debo a tu empujón.

Viene esto al caso de haber pasado la tarde viendo la etapa de hoy del Giro de Italia. Impresionantes rampas de más del 20% y una media durante 10 kms del 12%. Para los que hayan hecho algo de bici, esto se traduce como "palabras mayores): para sumar un total de 220 kms de etapa con varios puertos de primera. Y luego hablamos de la dureza del Marketour de Francia, suben al Tourmalet o al Alpe d'Huez en etapas de 14o Kms en las cuales los ciclistas van en grupo hasta que falta 1 km... Yo, como deportista y aficionado, soy más de Giro; pero hay que reconocer que el producto es el Tour. Espectacular las imágenes de los ciclistas cruzando la meta y cayendo marcha atrás porque no podían dar una pedalada más. Os pongo el perfil y una imagen de la subida con el público a en la carretera. Y como tenía dudas sobre que tema ilustraría mejor, subo dos: "No tengo tiempo" de los grandes Azul y Negro (fue la canción de la Vuelta'83, creo que fue ese año, que corroboren los de mi generación, jejeje) y el "Bicycle Race" de Queen.

Y la última. Rawls dice en su "Teoría de la justicia" que hay que diferenciar entre gobernante y estadista. Estadista es el gobernante que ejerce el poder para procurar el máximo bien en la sociedad, planificando el futuro para que siempre exista ese bien. Por lo tanto haría lo correcto, hacer el bien. Gobernate es el político el cual sólo ejerce el poder pensando en volver a salir elegido en los próximos comicios. Venga esto al caso tras haber leído a nuestro presidente Zapatero en las declaraciones de hoy: "ni cambio, ni bandazo: respondemos a las circunstancias". No entiendo como se toman decisiones no por el bien general sino por evitar crear el suficiente clima de malestar social que sea capaz de hacer perder unas elecciones. Y ya remato, que me ha calentado: ¿De qué coño van los sindicatos, que han mantenido la boca callada durante dos años mientras el paro subía (sube y seguirá subiendo) hasta casi 5 millones de personas? ¿Sólo defienden a la gente que tiene el puesto de empleo fijo, los funcionarios (mi respeto a ellos)? Basta ya de clientelismo y demagogia, señores, basta ya. Defiendan a los trabajadores (y a los parados) que los sindicatos viven de nuestros impuestos.

Hala, os dejo (es lo malo de los domingos noche: sólo en casa y sin nada mejor que hacer...)