Una pequeña gran familia. Eso es lo que somos. Hace ya unos añitos que llegué a Madrid. Unos meses más tarde, cerquita del trabajo había un pabellón y allí entrenaba un equipo de balonmano. Me acogieron con los brazos abiertos y se convirtieron en mi familia en Madrid. A lo largo de los años, aquéllos críos, la mayoria de apenas 18 años ya se han hecho mayores. Se han casado, han tenido descendencia. Hemos compartido muchas aventuras, muchas horas jugando a balonmano, entrenando, alegrías, tristezas, bromas de vestuario, viajes, juergas infinitas... Amigos que van y vienen pero siempre permanecen.
Pero si uno sabe especial, sin duda es este título: el de campeones de la Comunidad de Madrid de categoría Veteranos. Porque supone el reencuentro con amigos, supone renovar el conseguido la pasada temporada y supone seguir ilusionado por compartir de nuevo más momentos de diversión y amistad. No ya por el plano deportivo, que ya tiene mérito superar a un equipazo como Guadalajara y a otros de buen nivel competitivo con jugadores de gran categoría (técnica y humana), si no por la calidad personal que siempre destilan los encuentros del grupo.
Gracias a los ausentes, los presentes, los de siempre y los recientes. Somos una familia. Y no hay más secreto.
Gracias, equipo. Gracias, amigos. Gracias, familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario