I CARRERA SOLIDARIA SESEÑA

Últimamente se ha puesto de moda la palabra "quimera" por razones sobradamente conocidas por los seguidores de la actualidad política.

Una quimera, años ha, podría haberse dado cuando en un terreno en medio de la nada, un auténtico páramo en el término municipal de Seseña, se le ocurrió a un tal Francisco Hernando, alias "el Pocero" construir una ciudad dormitorio. Motivado por su proximidad a Madrid, a pesar de pertenecer a la provincia de Toledo, un suelo rústico muy barato,  recalificado de manera sospechosa y sin hacer llegar los servicios más elementales y, bajo proceso juidicial, una sospechosa manera de recalificación y concesiones de licencia. Pues bien, esa ciudad dormitorio que explotó con la burbuja inmobiliaria es, hoy en día, un chollo de precio/m2 a la vez que un desierto inhabitado. Pero a todo trapo con un estadio de atletismo y futbol con vestuarios en los cuales no falta ni el jacuzzi. ¿Delirios de nuevos ricos? ¿O para aumentar la factura? Ejem...

Una quimera es también que yo salga a correr y, por supuesto que pueda participar con garantías de afrontar un maratón. Por ello, finalmente me veo obligado a renunciar a Valencia. Tanta quimera es, que es un triunfo para mí completar 10 kms seguidos y, más épico aún, si soy capaz de hacerlo a ritmos alrededor de 5'30".

En estas condiciones, me dirigí con Juli a este evento que celebraba su primera edición. Carrera de 10 kms, de un perfil bastante asequible. Se sale del Quiñón (así se llama "Pocero City" o "Residencial Franciso Hernando") para ir a Seseña Viejo y regresar tras una pequeña vuelta por su centro peatonal. Salida y meta en el estadio. Avituallamiento de agua en el km 5.

Barata (5 euros), solidaria, poca gente (máximo 400) y próxima a casa, además de poder inscribirse in situ, me animan. La lluvia también. A pesar de que en los dos últimos kilómetros jarreó y en el útlimo el viento en contra era considerable, valió la pena mojarse.

En la salida me encontré a tres vecinos, Juli me presentó a otros dos valdemoreños y, justo al salir me agarran por detrás y... era Javi "Logan" con los incombustibles loranqueños Ana (abrazo volador de rigor) y Mario, además de Jaime, el cual parece que va volviendo a la buena senda.

Salgo último, voy avanzando gente con idea de hacer el segundo 5 progresivo pero me estalla la realidad de no salir a correr. Cuando intento cambiar un poco justo empieza un kilómetro con una pequeña cuesta arriba que me deja planchadito y hala, romería agónica para conseguir discurrir por debajo de 6' hasta meta, excepto el último kilómetro en el cual la lluvia intensa y el viento me animan (las inclemencias climatológicas me vienen bien) y ya se me hizo hasta corto. La carrera bien, todo asfalto y rapidita, 61 m de desnivel acumulado. Aquí va el track

Sin mucho más que comentar, en meta la entrada cogida a boli por dorsal, sin chip, una bolsa con camiseta (talla única preveo), alfombra para ratón, boli, batido de cacao, plátano, mandarina, pera, agua, barrita de cereales,... no estuvo mal.

A ponernos ropa seca y unas cervezas con Juli en el chiringo que hay en el propio campo de fútbol. Juli, muy bien, sub 50', le vi concentrado en la salida y ya no le vi hasta la meta, jajaja

Y para casita, que queda mucho domingo por delante.

Próximo reto, MM Rural de Miguelturra. Un auténtico reto; ya que no me veo capaz de correr 21 kms. Lo bueno es que es por tierra.

Seguiremos informando...