Santo Domingo de la Calzada, donde la gallina cantó después de asada. Cuenta la leyenda apócrifa medieval que un matrimonio de peregrinos y su hijo pernoctan en un mesón de la villa. Una mujer se enamoró del joven y, al no ser correspondida, introduce en su equipaje una copa de plata. Detenido y acusado de robo, el joven es ajusticiado y ahorcado. Los padres se disponen a rezar al cadáver. Éste les dice que sigue vivo gracias a la intervención del santo. Para su sorpresa, le hallan con vida y los padres acuden al Corregidor para explicárselo. Éste, listo para comer les dice que si el gallo y la gallina que están en su plato asados cantasen, sería creíble. Y en ese momento revivieron y cantaron. Como conmemoración, un gallo y una gallina viven todo el año en la catedral. Extremo que yo pensaba que no era cierto pero...sí lo es. En fin, todo el pueblo está lleno de gallos, símbolo de la ciudad. Incluso hay dulces típicos de hojaldre de dos tipos: el de la gallina y el de una vieira con el ahorcado.
Este fin de semana nos hemos desplazado Juanlu y yo para correr la Media maratón del camino. Se trata de una carrera que discurre entre Nájera y Santo Domingo de la Calzada por el Camino de Santiago y atraviesa Azofra y Cirueña.
Salimos el sábado por la tarde y llegamos poco antes de las 20 horas. Justo para recoger el dorsal y tomar un vino en el Parador. Después, fuimos a dejar el equipaje al alojamiento (Hospedería Cisterciense, una residencia regentada por monjas) y nos dispusimos a tomar un par de cervezas viendo el fútbol. Luego, a cenar. En el restaurante Ultreia nos comimos un entrecot buenísimo al calor de la leña ardiendo en la chimenea. El dueño del local nos enseñó previamente la carne para que la viésemos y eligiésemos de que parte preferíamos el corte. Tras el correspondiente abrevamiento y citándonos allí para el desayuno, nos fuimos a dormir.
Al día, siguiente, ya desayunados nos dispusimos al evento. Fuimos a coger el autocar que trasladaba a la salida. Allí se nos unió Manu de Rdb. Y al llegar a Nájera esperaba Max. Después se unieron los lodosarras, con Pepe a la cabeza. Mientras aguardábamos a la salida, estaba lloviendo pero paró justo antes de empezar.
La carrera se inicia a las 11.30, un poco tarde. El recorrido empieza cuesta arriba y ya es un continuo tobogán, sin nada reseñable hasta el kilómetro 10, donde se empina por unos 4 kms que rematan con una subida durita. Justo en ese momento empezó a soplar el viento. El piso, salvo la parte inicial embarrada, se encontraba seco.
Hay dos avituallamientos, uno en cada pueblo, que se hacen un poco cortos y un tercero ya entrando en santo Domingo.
Salí el último, para no perder la costumbre. La salida es un poco embudo; ya que desde la amplia plaza se enfila una calle estrecha cuesta arriba y se estira el pelotón rápidamente. Poco a poco empecé a adelantar corredores yendo despacito hasta el kilómetro 6 con paradas “técnicas” y haciendo fotos. Pasé a Juan y a Max Allí unos paisanos ofrecieron un porrón, momento que quise inmortalizar pero entre el “échale tú la foto que yo no sé” perdí un ratito en el que me alcanzó Max e hizo él la foto. Así, decidí acompañarle toda la trayectoria; ya que era su primer medio maratón. No me parece buena carrera para estrenarse: siempre aconsejo que sea en una carrera con bastante participantes para ir acompañado. En caso contrario, que no se aun trazado duro. Además, Max anda con molestias en la banda iliotibial.
Al tran tran fuimos hasta el kilómetro 11 justo donde empezaba a empinarse el perfil. Ahí se dio cuenta que no podía más y me dijo que me fuese pero le dije que no se preocupase que le acompañaría. Así, andamos cuesta arriba y corrimos llaneando y cuesta abajo, hasta que en los tres últimos kilómetros se quedó sin fuerzas y ya fuimos trotandando. En el kilómetro 14 hay un cierre de control y lo salvamos. Llegando a meta unos minutos antes del corte. Enhorabuena Max. En meta estaba su novia y Manu y Shannon.
Conseguí finalizar mi medio maratón número 50. No es que sea un carretón por mi parte para recordar; pero las circunstancias son las que son y si hay que echar una mano a un amigo, eso está por encima de todo. En meta me esperaba Pepe y se vino a duchar al hostal donde ya estaba listo Juanlu. Volvimos a la zona de meta: la organización entregaba un vale para un bollo preñao, una copa de cristal de vino y tres degustaciones de vino. Tras hacer buen uso de los vales, comimos donde habíamos reservado junto con Juan, que se quedó con nosotros. Compramos unos dulces y vuelta a casa.
La carrera es altamente recomendable por su gran organización, servicios y trato al corredor. Bolsa completita con camiseta, yogur, brick de leche, paquete de galletas botella de vino, calcetines y vale para consumición en meta. El recorrido, sin ser precioso, discurre por el campo abierto, sin arboleda, bonitas vistas del pelotón colorido serpenteando por el camino, dejando a la izquierda el nevado Ezcaray y se hace bonito entrando en santo Domingo por la zona peatonal en el casco histórico y la Catedral, acabando en meta en la Plaza, donde había castillos hinchables para los niños. Con más tramos de asfalto de los que pensaba pero la mayoría por caminos, es dura pero no es una carrera de montaña. Para repetir. Y otra nueva provincia a la buchaca. Por cierto, aprovecharé para ver al gallo y la gallina: el sábado quisimos entrar n la catedral y estaban en la eucaristía y no pudimos. Y el domingo estaba cerrada y la visita me parece que anda por los tres euros...
Ah!! Calceatense. El gentilicio. Que no se me olvide.
Hala, a seguir intentando entrenar. Viena, tic tac tic tac...
Las fotos donde siempre y el track, aquí
Otra forma de concebir esto del correr. Enhorabuena por la media nº 50. ¿Calceatenses o domingueros?
ResponderEliminarBueno, nos vemos el 18 con los arancetanos. Desde que dijiste ese se me ha quedado... y ahora el toque irónico: apretando un poquillo más hubieras hecho marca para New York... en +125 años.
Al menos, espero que hayas dado buena cuenta de los caldos locales. Un abrazo.
Enhorabuena por la cinquentena Padrino, y por supuesto por la buena crónica, que pena que sea tan vago, sino con lo bien que lo pintas me animaría a correr (JUAS, JUAS, JUAS).
ResponderEliminar50 Medias maratones se dice muy pronto, eso en km son... (yo es que soy de letras) vamos, un huevo. Yo que tú me daba prisa y patentaba la idea para un programa de "corredores por Egpaña, corren para luego comérselo"...
ResponderEliminarUn saludo y Enhorabuena
feliz cincuenta media maraton... bonita carrera. Y ya veo que por fin has vuelto a correr con Juanlu, menuda pareja...
ResponderEliminarCuriosa leyenda, así luego he leído pollo preñao, en vez de bollo...
ResponderEliminarEnhorabuena por tu 50 media y a Max por su primera, seguro que no se le olvida nunca.
Un besote.
50 aniversario Medio Maratonianos... Enhorabuena!!! y la forma de vividlas, genial!!!
ResponderEliminarBuen cumple con esta bonita carrera, lo de menos el resultado, y lo mejor el minifinde allí. Salu2
ResponderEliminarEnhorabuena por tu cumplemedias y por ese detallazo con Max marca de la casa. Otro tipo de MMP, tan valiosa al menos como las que se miden en minutos y segundos.
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