XVI MEDIO MARATÓN DE BURGOS

Ya está uno yendo para mayor y ciertas palizas no le sientan bien. Ayer, domingo, tras cinco horitas de sueño y un viaje de tres horas, planteme en Burgos con Juanlu dispuesto a correr el Medio Maratón.

Allí habíamos quedado con Luis, que fue el sábado con Yolanda y se encargaba de hacernos el favor de recoger el dorsal (gracias, Luis) y Pepe, que venía directo de Lodosa. También venía algún conocido madrileño (Jan de Caprus, Bea) y nos citamos con el "Ciego Sabino" con quién no tuvimos tiempo de tomar una cerveza (emplazados quedamos para una próxima con más tiempo); ya que se hizo tarde y debíamos estar de regreso en casa a las 15 horas para comer.

La temperatura era alta, el clima soleado y el cielo sin nubes. Amenazaba drama deshidratador. El circuito discurría a través de 3 vueltas idénticas paralelamente por ambas orillas del río Arlanzón: la mitad bajaba ligeramente y la otra mitad subía. Detallazo el desviar el trazado para pasar por delante de la Catedral. La arboleda espesa que puebla el paseo junto al río, impidió que se notase el calor, excepto en un kilómetro que, además era cuesta arriba. La organización muy buena. Había muchos controles de jueces anotando paso de dorsales; ya que en ese trazado hay varios puentes por los cuales atrochar. El recorrido estaba medido al milímetro, perfecto. Los 500 participantes, cifra adecuada para el trazado, pero algunos cientos más podrían entrar sin masificación. La bolsa de recogida previa compuesta por revistas, camiseta técnica Kelme (que poca talla dan!!) y vale descuento para el parking amén de folletos culturales y plano de Burgos, dorsal y chip y en meta bolsa con manzana, agua, aquarius, biofrutas y powerade. En el trazado había un solo punto de avituallamiento que al pasar las tres vueltas por él se hacía muy temprano en la primera (km 4) y muy tardío en la última (km 17). El único pero. A estas horas no hay clasificaciones ni fotos. Ya iré agregando en el picasa a medida que las tenga.

Mi carrera fue mala en cuanto a sensaciones. No se si por el madrugón, el cansancio del viaje o la saturación de kilómetros la verdad es que comencé atrancado. Juanlu igual. La priemera vuelta iba fatal, las piernas no iban y pensé en retirarme, sensación que se agudizó durante el transcurso de la segunda vuelta. Sin embargo, sobre el km 13 la sensación no era tan mala y decidí completar la stres vueltas. Juanlu, quien iba bastante mal, se animó también a acabar en 1h55, un tiempo malo para él. Pepe se marchó en la salid ay acabó en 1h37. El trazado es muy planito, para hacer buen tiempo. Jan nos pasó en la segunda vuelta, cuando ibamos echando el bofe pero al principio de la tercera le pasamos, tenía algunas molestias; aunque al final acabó porque le vimos entrar en meta. El track.

En todo momento Bea estuvo animando y sacando fotos. No pudo correr supongo que por llevar mucha trallas de los 100 kms del domingo anterior. Gracias, Bea. Quedamos emplazados para tomar una cervecilla en el próximo evento.

Ya llegando a casa, puse las noticias en la radio del coche y tuve conocimiento del fallecimiento del gran Big Man (Big C), Clarence Clemons, saxofonista de la E Street Band y con The Boss desde el año 1971 (quizás 1972). Descanse en paz y gracias por todos los buenos momentos que nos ha dado. Como homenaje, las dos canciones en las cuales su saxo me produce más sensaciones: "Thunder Road" y "The Promised Land". Ya no será lo mismo escuchar el directo del Boss sin Big C.