martes, 7 de agosto de 2012

III SUBIDA A LOS HERMANITOS

En ocasiones, los sueños empiezan dibujando garabatos en la servilleta de papel de un bar. Y a veces se cumplen. Ese sueño de locos que hace tres años se plasmó, se ha convertido en una carrera consolidada, muy demandada y con más de 150 llegados a meta.

No diría que es una carrera de montaña, técnica. Es una carrera por montaña, Casi plenamente por caminos amplios y con un kilómetro de desnivel medio del 10% con alguna rampa más que interesante. Lo que si tienes es el ánimo del pueblo que se vuelca con el evento y una organización dedicada con todo su esfuerzo y cariño a las necesidades del corredor popular.

Fui con Jorge hasta Candelario, donde nos esperaban Juan y Juanlu. Candelario es un precioso pueblo que merece la pena visitar. Allí encontramos a Emilio y su mujer, que se quedaron a comer con nosotros. Tomamos una comida ligera: calderillo bejarano y carrillada estofada.  Ideal para una carrerita a pleno sol y con cuestas. Tras la comida, fuimos a casa de Juan, que hizo de estupendo anfitrión y al cual le agradezco la atención para hacer una ligera siesta y, de ahí, a la carrera.

Una vez en Nava de Béjar, ya empezamos a ver rostros conocidos: los RdB, Jaime, David y Cris, Alberto y los Piratas RRC... Recogemos el dorsal y, tras quedarse Jorge con Carmen, una hija de Jesús en la ludoteca preparada por la organización para los peques, tomamos la salida.

El plan era salir muy lento (tampoco es que la cosa diese para mucho más) y estar aproximadamente 1 hora y media. Hablé con Jesús para ir juntos a cola pero salimos y algún corredor más se quedó por detrás así que continuamos al mismo ritmo. Los 6 primeros kilómetros transcurren por caminos cercanos al pueblo, pasando por la línea de salida, y luego se gira para cruzar la autovía por debajo e iniciar la subida. Después, se desciende y se da una callejeo por el pueblo (totalmente prescindible).


Hace calor. Hay suficientes avituallamientos para no tener sed. En el km 9, coronados los hermanitos, chocolate, plátanos, isotónico. En el resto agua. La salida del pueblo es cuesta abajo, después se sube para entrar en el pueblo, se baja de nuevo y ya cuando se gira para enfilar los Hermanitos, se sube durante unos 4.5 kms de manera muy suave, quitando el kilómetro final de subida. Plenamente corrible si no se llega muy atrancado a esa subida. Luego se discurre entre los hermanitos y se baja hasta el meta, previo callejeo mareante.

Después, ágape (este año me pareció escaso, no pillé ni una aceituna) que no puedo describir de que constaba y ducha en la piscina de un vecino ya con Jorge. Cañas y luego cena con Juanlu, Juan, David y Cris, en Guijuelo.

Interesante carrera que hay que tomar con el objetivo de correrla entera.

Enhorabuena, Alberto. Gracias por tu esfuerzo y el de todos los colaboradores.

P.D.: Lo que más me jodió es no llevarme el jamón en el sorteo

El track, aquí y las fotos, con gran cantidad de amigos, donde siempre.